
El proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética ha sido aprobado en el Congreso de los Diputados, y ahora, en el Senado, si no se aceptan nuevas enmiendas, la ley quedará aprobada definitivamente en 20 días.
Varios son los aspectos de esta ley que han generado debate. Del que más se ha hablado en misPeces es el artículo 18 que afecta a los plazos de las concesiones extraordinarias en la costa. Sin embargo, este no es el único punto de controversia. La ley persigue reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y alcanzar la neutralidad climática en 2050, lo que obliga a tener una economía que esté independizada de los combustibles. Ya antes, en 2030, es decir, en menos de una década el 74% de la electricidad tendrá que ser renovable y España deberá contar con un parque de turismos y vehículos comerciales ligeros sin emisiones directas de CO2.
Tal y como está redactado actualmente los artículos 11 y 12 se impide la participación de los biocarburantes en la movilidad en 2030, más allá del uso en el transporte aéreo, lo que reduce, y mucho, el uso de éstos.
Por eso, una vez que se apruebe la ley cabe preguntarse ¿Qué sentido tendrá financiar proyectos para desarrollar biocombustibles de microalgas y otros organismos acuáticos? Actualmente, la producción de biocombustibles de microalgas es un proceso viable técnicamente, pero altamente costoso y, por tanto, insostenible en términos económicos.
Los promotores de los biocombustibles, sin embargo, no están de acuerdo y piden que se tengan en cuenta como “energías limpias” ya que, en comparación con los combustibles fósiles reducen un 50% las emisiones de CO2 a la atmósfera y son claves para “reducir la huella ambiental del sector”. Además, apuntan a que es la única alternativa renovable a los combustibles líquidos de los vehículos de los que el transporte depende en gran medida.
La única esperanza de que estos proyectos puedan seguir adelante la encontramos en el artículo 11.2 del proyecto de Ley que indica que, para lograr el cumplimiento de los objetivos de suministro de biocarburantes en el transporte aéreo, se hace especial énfasis en los biocarburantes avanzados y otros combustibles renovables de origen no biológico, incluidos los combustibles sintéticos en cuya fabricación se hayan usado exclusivamente materias primas y energía de origen renovable. En ese caso, los biocombustibles de microalgas tienen una ventaja sobre otros ya que no consumen agua ni tierras de cultivo que compiten con la producción de alimentos. Siempre y cuando estos biocombustibles cumplan con los criterios de sostenibilidad definidos por la normativa de la Unión Europea y nacional.