
En una conferencia de alto nivel organizada por la Asociación Europea de Productores de Moluscos (EMPA) en el Parlamento Europeo, los criadores de moluscos y los responsables políticos lanzaron un llamamiento contundente a las instituciones de la Unión Europea para que integren formalmente la producción de mejillones y ostras en las estrategias alimentarias, marítimas y de acuicultura del bloque.
El evento, presidido por Stéphanie Yon-Courtin, vicepresidenta de la Comisión de Pesca, tuvo como objetivo destacar cómo este sector puede contribuir a los sistemas alimentarios sostenibles, al empleo costero y a los servicios de los ecosistemas marinos.
Durante el encuentro, el presidente de EMPA, Addy Risseeuw, pidió a los líderes de la UE que reconozcan a los moluscos como una piedra angular de las dietas sostenibles y del crecimiento de la economía azul. “Dad una oportunidad a los productores de moluscos y ellos darán a Europa mares más limpios, mejores empleos y alimentos más saludables”, afirmó.
Subrayó además la capacidad del sector para ofrecer proteínas nutritivas de origen local, reforzar la autonomía alimentaria y contribuir a la resiliencia climática mediante una acuicultura regenerativa y de bajo impacto.
Raphaëla Le Gouvello, experta de la UICN y fundadora de RespectOcean, describió el cultivo de moluscos como una actividad “ocean-positiva” que se alinea con la definición recientemente adoptada por el Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN sobre la Economía Azul Regenerativa. Según explicó, la acuicultura de moluscos no solo proporciona alimentos saludables con bajas emisiones de carbono, sino que también contribuye a la restauración y protección de los ecosistemas marinos.
La conferencia incluyó un debate moderado por la eurodiputada Yon-Courtin, con la participación de Lorella de la Cruz, jefa del equipo de acuicultura en la DG MARE; Lorenzo Gennari, presidente de la Plataforma Europea de Tecnología e Innovación en Acuicultura (EATiP); y los eurodiputados Paulo do Nascimento Cabral y Nicolás González Casares. Las discusiones se centraron en la necesidad de incluir el cultivo de moluscos en la próxima Visión de la Comisión Europea para la Pesca y la Acuicultura 2040, posicionando a los moluscos como un pilar central de los sistemas alimentarios sostenibles y resilientes al clima.
Al cerrar el acto, la eurodiputada Yon-Courtin reafirmó la responsabilidad de la UE de otorgar a la acuicultura —y en particular al cultivo de moluscos— el lugar que le corresponde dentro de las futuras estrategias alimentarias del bloque. “El debate de esta noche ha demostrado cómo el cultivo de moluscos puede situarse en el corazón del sistema alimentario sostenible y resiliente de Europa y contribuir al desarrollo de nuestras regiones costeras. El sector, sus profesionales y sus productos no deben quedar atrás”, declaró.
El mensaje desde Bruselas fue que los criadores europeos de moluscos están preparados para ayudar a construir un sistema alimentario más verde, sostenible y resiliente de cara a 2040 y más allá. Su mensaje a los responsables políticos es que el cultivo de mejillones y ostras no es solo una actividad económica, sino un aliado esencial en el camino de Europa hacia mares más limpios, dietas más saludables y comunidades costeras más fuertes.
La conferencia también trabajó para situar a los moluscos en el centro del marco europeo “Alimentos del Futuro: la Visión del Cultivo de Moluscos para 2040”. Los expertos destacaron los múltiples beneficios del sector: producción de bajo impacto, suministro de proteínas nutritivas locales, apoyo a las comunidades costeras y servicios ambientales positivos, como la filtración del agua y la creación de hábitats.