BIOCONTROL

Los bacteriófagos se consolidan como alternativa prometedora frente a Vibrio en langostinos

China, 5/05/2025 | El nuevo fago muestra una mejora de supervivencia frente a Vibrio parahaemolyticus hasta en un 37 %

SANIPES, langostinos en manos

En un contexto donde el uso de antibióticos en acuicultura genera cada vez más preocupación por la aparición de cepas resistentes y sus impactos en el medio ambiente, los bacteriófagos —virus que infectan y destruyen bacterias específicas— están cobrando un protagonismo creciente como herramienta biotecnológica para el control de enfermedades. Su especificidad, eficacia y bajo impacto ecológico los posicionan como una solución sostenible y alineada con los desafíos actuales del sector. No obstante, su aplicación práctica aún requiere un conocimiento más profundo sobre sus características, comportamiento en condiciones reales de cultivo y efectos a largo plazo.

En esta línea, un equipo de investigadores ha dado un paso importante al caracterizar un nuevo bacteriófago capaz de combatir Vibrio parahaemolyticus, una de las principales amenazas para el cultivo de langostinos. El estudio, publicado en la revista Aquaculture, presenta el aislamiento y análisis del fago P20211219001–1, obtenido de estanques de Litopenaeus vannamei afectados por brotes de necrosis hepatopancreática aguda (AHPND) en la provincia china de Zhejiang.

El bacteriófago mostró una especificidad de huésped elevada, formando placas claras únicamente en la cepa V. parahaemolyticus P20211219001–1 y no en otras cepas analizadas”, explican los autores del trabajo.

El nuevo fago pertenece al orden Caudoviricetes y posee un genoma circular de ADN bicatenario de 35.961 pares de bases. Contiene 41 secuencias codificantes, entre ellas genes implicados en la lisis bacteriana, como holinas y N-acetilmuramoyl-L-alanina amidasa. Su morfología incluye una cabeza hexagonal de 83 nm y una cola corta de 24 nm.

Desde el punto de vista funcional, P20211219001–1 mostró un óptimo MOI de 0,001, un periodo de latencia de 20 minutos y una capacidad de liberar 23 partículas virales por célula infectada. Además, mantuvo su estabilidad en un rango de temperaturas entre 4 y 50 °C y pH de 3 a 11, lo que lo convierte en un candidato robusto para condiciones variables de cultivo.

Para evaluar su eficacia, los investigadores realizaron ensayos en Artemia salina y en camarón blanco (L. vannamei), demostrando que la aplicación profiláctica del fago antes de la infección mejoró significativamente las tasas de supervivencia, con incrementos de entre el 20 % y el 37 % respecto al grupo control.

El tratamiento con fagos puede ser un método preventivo eficaz para gestionar infecciones bacterianas en acuicultura, además de ofrecer una alternativa precisa y respetuosa con el medio ambiente frente a los antibióticos tradicionales”, concluyen.

El trabajo sienta las bases para futuros desarrollos en el control de enfermedades bacterianas en crustáceos y refuerza la necesidad de seguir investigando en producción a escala, sistemas de administración y vigilancia del impacto ecológico de estas herramientas. La investigación ha sido financiada por el Laboratorio Nacional de Mejoramiento Genético de Maricultura y Bienes Sostenibles del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China.

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