
La espiral inflacionista está llegando a todos los eslabones de la cadena de valor del pescado. Si un día son los productores de piensos los que alertan de la situación. Hoy son los empresarios detallistas los que avisan que habrá subida de precios.
El aviso lo han dado los miembros de la Federación Nacional de Asociaciones de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (FEDEPESCA), organización que representa a las pescaderías tradicionales españolas. Una “enorme preocupación” que quieren trasladar a la sociedad para que pueda comprender la actual situación. Los pequeños comerciantes, añaden, siempre intentan amortiguar a costa de su margen, pero esta subida será necesaria “para no comprometer la viabilidad de estas pequeñas empresas”.
La subida del precio de determinadas especies de la pesca se sitúa entre el 30% y el 50%. A esto hay que añadir los mayores costes del precio de la luz, hasta un 50% más. En negocio, añaden, donde es fundamental la existencia de cámaras frigoríficas y otros equipamientos profesionales. También está la subida de los carburantes, hasta un 25% más.
Por si esto fuera poco, hay que sumar el incremento de los costes salariales derivado de la subida prevista del Salario Mínimo Interprofesional, advierten.
Una consecuencia colateral de esta subida será un aumento aún mayor del Índice de Precios al Consumo (IPC).
Una situación a la que se suma el descenso de las ventas que se viene experimentando desde junio por la apertura del Canal HORECA (Hostelería, Restauración y Catering) y menor consumo de pescado en el hogar.
Analizando los datos del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación para junio de 2021, se observa una caída del consumo en hogares para los productos pesqueros respecto al mismo mes del año anterior del 13,75%. En julio, según la misma fuente, vuelve a caer el consumo por parte de los hogares un 9,7%. Esta tendencia es clara desde abril, según los datos.
Se puede concluir que el repunte del consumo fuera del hogar, que ha ido aumentando conforme se han ido flexibilizando las restricciones en el canal HORECA, ha ido provocando la reducción del consumo en el hogar, como es lógico, y tendremos que esperar al regreso de una auténtica normalidad para saber si los cambios han para quedarse en la forma de abastecerse y consumir productos pesqueros o si se consolida la bajada de consumo de productos pesqueros en hogares.