
Vilagarcía de Arousa 10/05/2021 - Los ecologistas de WWF consideran las bateas de mejillón de Galicia como “una amenaza” para el ecosistema por la magnitud de su producción, así como por las “gravísimas carencias en su gestión y una ausencia de seguimiento y control por parte de la Xunta”.
Si en algún momento los productores del “oro negro” de las rías se habían sentido fuera del punto de mira del movimiento ambientalista, esta declaración de intenciones los devuelve a una realidad incómoda en relación con la intención de certificar el mejillón gallego a través del estándar MSC.
Los ecologistas han planteado, según señalan en su comunicado, “una queja ASI (Assurance Services International es su única entidad de acreditación de las empresas certificadoras reconocidas por MSC) por las “graves carencias del proceso y pobre desempeño realizado por la empresa certificadora Bureau Veritas”. Estos informes, señalan, contienen “importantes errores y carencias, sin considerar adecuadamente el amplio conocimiento científico existente sobre la producción de mejillón de Galicia, dañando gravemente la legitimidad del proceso”.
Según WWF, las 250 000 toneladas anuales, fruto de las 3 000 bateas existentes en las rías gallegas, “suponen un impacto acumulativo” que puede estar rebasando la capacidad de carga del ecosistema, afectando a los servicios ecosistémicos de algunas rías, al conjunto del sector pesquero y marisquero, además de la vida salvaje”.
WWF va en contra de todos los que defienden la actividad. Critican el proceso de certificación MSC impulsado por el Consello Regulador de Mexillón de Galicia desde principios de 2020. Según WWF el mejillón gallego “suspende 8 de los 22 indicadores evaluados por el certificador”. Suspender uno solo, advierten, “supone que una pesquería falla y no es certificable”.
Las amenazas, según WWF se centran “especialmente” en el ecosistema de la ría de Arousa donde se produce el 74% del mejillón gallego, y también los “hábitats del litoral rocoso” de esta costa que se utiliza para la obtención de la mejilla.
A la Xunta de Galicia le critica por la tutela de la actividad y por mantener un marco regulatorio “obsoleto, con objetivos puramente productivos y carente de cualquier consideración ambiental”.
La Xunta, señalan los ecologistas, “lleva décadas obviando el impacto de la actividad sobre el ecosistema, así como el conflicto entre percebeiros y bateeiros, precisamente por falta de una regulación adecuada”.
Varias son las carencias denunciadas. Galicia no dispone de un Plan Estratégico para la producción de mejillón, a pesar de haberse identificado como una necesidad por parte del propio sector mejillonero y administración regional hace más de una década.