
Los españoles somos de largo los que más mejillones consumimos de Europa con 3,54 kilogramos per cápita, más del doble que la media de la Unión Europea que se sitúa en 1,20 kilogramos. Nos siguen franceses con 1,89 kilogramos per cápita e italianos, 1,73 kilogramos, según lo refleja el informe publicado por EUMOFA “Mejillones en la Unión Europea”.
El estudio analiza la producción y mercado de las dos especies de mejillones que se comercializan en la Unión Europea, enfocándose en la estructura de precios en España, Francia, Italia, e Irlanda.
La Unión Europea con 430 748 toneladas fue el segundo mayor productor de mejillones en el mundo después de China, contribuyendo con el 20% del total. España, y específicamente Galicia es “de lejos” el principal productor de la UE contribuyendo con el 47% del total en 2020, seguido de Francia con 14%, Italia 12%, Países Bajos 8%, Dinamarca 7%, Grecia 4% e Irlanda 3%.
La producción de mejillones en la UE-27 tuvo su mayor volumen en 2018 con 542 000 toneladas. A partir de ese año la producción fue decayendo hasta las 431 000 toneladas de 2020, un 12% menos que el año anterior. La producción de mejillón en España se mantuvo a niveles estables cayendo un 2% en la última década.
Por el contrario, China y Chile, los dos países competidores alcanzaron producciones de 943 000 toneladas y 409 000 toneladas, un 24% y 38% más que el año anterior, respectivamente.
A nivel mundial la producción de mejillones en 2020 creció hasta los 2,17 millones de toneladas, un 7% más que el año anterior.
Según datos de FAO Fish Sat, el consumo aparente de mejillones en la Unión Europea fue de 537 212 toneladas de peso vivo equivalente, lo que representa un déficit de 20%. De este total, España consume 167 403 toneladas, mucho menos de lo que produce que fueron 204 492 toneladas en 2020 según los datos del informe.
Las importaciones representan en valor 104,4 millones de euros y proceden mayoritariamente de Chile. Por su parte, la UE también es exportadora de mejillones. En fresco con destino a Suiza y Reino unido con origen en Francia e Italia para el fresco y de España y Bélgica en el caso del producto elaborado.
En primera venta en fresco los precios varían entre los 0,70 euros y los 1,70 euros el kilo, dependiendo de la especie, la calidad y el Estado miembro de origen, y si tiene algún tipo de certificación diferenciada.
En el comercio minorista, sin contar con los impuestos añadidos, los mejillones tuvieron en el mercado precios venta al público variables de 2,65 euros el kilogramo en Italia, 2,82 euros en España, y 3,60 euros en Francia. La materia prima supone el 26% del precio final de venta al público tanto en España como en Italia, mientras que es el 44% del precio final en Francia.
El mejillón irlandés por su parte se vende en el mercado francés a 3,91 euros el kilogramo en venta minorista.