Una vez que se detecta un brote del síndrome de la mancha blanca en una granja de langostinos (Panaeus japonicus), la recomendación de los expertos es cosechar inmediatamente para controlar la epidemia.
Así se desprende del último artículo científico de investigadores de la Universidad japonesa de Hokkaido publicada en la revista Aquaculture. En su estudio, los científicos han evaluado, a través de un modelo matemático, la transmisibilidad del síndrome de la mancha blanca en el langostino japonés y su impacto a nivel de granja.
El modelo matemático sirvió para comprender la dinámica de transmisión del virus que estableció la relación entre el número básico de reproducción de la infección y los parámetros epidemiológicos.
Como recomiendan los expertos, una vez detectada la enfermedad, es fundamental tomar medidas rápidas y efectivas para evitar la propagación y la muerte masiva de los langostinos. Controlar el brote y minimizar las consecuencias negativas es una acción necesaria para controlar las pérdidas económicas de la empresa.
No es suficiente, señalan, con eliminar los langostinos muertos. La transmisibilidad del virus es muy alta y controlar el brote es difícil, por lo que, si no se toman medidas inmediatas, existe un alto porcentaje de que todos los langostinos del estanque terminen infectándose. Al cosechar los langostinos, se reduce la carga viral en el entorno y se limita la transmisión a otros estanques.
Entre las suposiciones del estudio, se estableció que el canibalismo es la principal forma de transmisión y el posible impacto de la transmisión por cohabitación.