Los ingredientes marinos tradicionales, entendidos como los procedentes de la pesca y los recortes de pescados transformados, siguen siendo la mejor opción para dar a los piensos de acuicultura el impulso nutricional que hacen crecer los peces.
Aunque sobre la mesa existen una gran variedad de opciones como la harina de microorganismos, de insectos o fermentos agrícolas con gran potencial, los ingredientes marinos son por valores nutricionales, disponibilidad y, por que no, precio la mejor opción.
Esta semana se ha celebrado en Madrid la reunión de miembros de la Organización de Ingredientes Marinos (IFFO) en la que han intervenido destacados expertos representando a la nueva generación de ingredientes noveles y que han mostrado a las presentes tendencias de mercado, desafíos y oportunidades.
Este año, misPeces ha cubierto el evento y las presentaciones junto a los más de 220 miembros de 29 países.
El director general Petter Martin Johannessen y el presidente Gonzalo de Romaña fueron claros al señalar que en IFFO la preocupación es seguir alimentando a una población en crecimiento con fuentes de proteína sostenible.
Johannessen durante su intervención explicó que los ingredientes marinos son decisivos para una alimentación sostenible por una combinación de factores entre los cuales están la menor huella de carbono, la trazabilidad y las prácticas responsables.
Al mirar cada uno de estos factores, señaló Johannessen, los ingredientes marinos “cumplen todos los requisitos”.
Gonzalo de Romaña por su parte recordó que en el horizonte 2030, y como señalan desde la FAO, habrá que producir entre 30 y 40 millones de toneladas más de productos acuáticos para satisfacer la demanda mundial. Para ello, indicó Romaña, habrá que seguir aumentando la utilización de subproductos pesqueros para la fabricación de harina y aceite de pescado, y complementarlos nutricionalmente con ingredientes noveles de peces y mariscos.