
Se espera que los precios de las especies mediterráneas de acuicultura se mantengan altos durante todo 2025, en un contexto en el que los productores se enfrentan a una reducción en la reposición, un aumento de la mortalidad relacionada con el calentamiento del mar y unos costes de producción y laborales persistentemente altos. Esta es la perspectiva que presenta el último informe GLOBEFISH Highlights (n.º 2-2025) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que analiza de cerca las tendencias del mercado de la lubina europea y la dorada.
El informe subraya que “los elevados costes de los insumos y de la mano de obra, particularmente en Türkiye, junto con decisiones de reposición reducidas y una mayor mortalidad debido a la elevación de la temperatura del agua de mar” están ejerciendo una presión sostenida sobre la oferta del mercado. Mientras tanto, la demanda sigue siendo sólida en Europa y continúa expandiéndose en destinos no tradicionales como Estados Unidos.
En 2024, Türkiye consolidó su posición como actor dominante en el comercio de lubina. Las exportaciones aumentaron un 21 % en volumen y un 14 % en valor, con un crecimiento significativo en mercados clave como Grecia (+97 %), Italia (+20 %) y el Reino Unido (+13 %).
Las exportaciones griegas de lubina también crecieron, con un aumento del 14 % en volumen y del 13 % en valor, impulsadas en gran medida por la fuerte demanda de Italia y España.
En cuanto a los precios, los datos mayoristas en España mostraron señales de una leve recuperación. El precio de la lubina de gran tamaño de cultivo (1–1,5 kg), que había caído hasta 11,30 EUR/kg a finales de 2024, subió ligeramente hasta los 12,00 EUR/kg a comienzos de 2025. Las categorías de tamaño medio y pequeño experimentaron repuntes de precios más pronunciados durante el cuarto trimestre.
El mercado de la dorada presentó un panorama más desigual. Türkiye registró un incremento del 28 % en el valor de sus exportaciones, aunque el volumen solo creció un 3 %. Grecia volvió a ser el principal comprador, con unas importaciones de dorada turca que aumentaron un 67 % en valor y un 34 % en volumen.
En cambio, las exportaciones griegas de dorada cayeron un 13 % en volumen, afectadas por una menor producción. Las mayores caídas se registraron en los envíos a España (-18 %) e Italia (-16 %). A pesar de ello, el informe señala que el impacto en los ingresos por exportaciones fue relativamente limitado.
Los precios mayoristas de la dorada en España aumentaron notablemente en todos los tamaños. Los ejemplares grandes, de más de 600 g, pasaron de 6,45 EUR/kg en septiembre a 8,10 EUR/kg en diciembre, reflejando una disponibilidad más limitada durante la temporada alta de finales de año.