
Valencia 17/07/2020 - La Agrupación de Clotxiners del Puerto de Valencia y Sagunto estima que este año producirán 1.200 toneladas de este mejillón (Mytilus galloprovincialis), que en esta región se denomina clochina, favorecidas por la salinidad, la calidad de los nutrientes y la ubicación de los viveros.
Según explica José Luis Peiró, presidente de la Agrupación de Clotxiners del Puerto de Valencia y Sagunto, “los nutrientes de las aguas del Puerto, muy ricas en plancton, minerales y sustancias orgánicas, son idóneos para el desarrollo de las clòtxinas y muy valorados por los productores de este molusco”.
En estos momentos se está en la fase de recolección del molusco que se produce entre finales de abril y agosto. “En los meses de abril y mayo nos hemos visto afectados por el cierre de los establecimientos de restauración debido a la crisis de la Covid-19 ya que el mercado de venta se limita a las cadenas de distribución de alimentos. Ahora con la apertura de estos establecimientos las ventas están recuperándose y confiamos que julio y agosto compense parte de los meses anteriores”, ha explicado José Luis Peiró.
La sostenibilidad ambiental de las aguas interiores del puerto de Valencia ha permitido que la clòtxina valenciana no haya dejado de producirse nunca por problemas sanitarios. En este sentido, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergéncia Climática y Transición Ecológica lleva a cabo todos los controles necesarios para garantizar la plena inocuidad del consumo de la clòtxina.
La producción de la clòtxina en el Puerto de Valencia se remonta a principios del 1900 cuando ya existía una batea dedicada al cultivo de este molusco. En la actualidad, coexisten más de una veintena de estas plataformas flotantes en las aguas de los puertos de Valencia y Sagunto. La situación de las bateas, al abrigo de los diques exteriores, provee de una mejor adhesión y crecimiento desde la preparación de las semillas que se seleccionan durante el desove y se sujetan a las cuerdas de los viveros en los meses de septiembre a octubre.
Un estudio elaborado por el Departamento de Tecnología de los Alimentos de la Universitad Politécnica de Valencia, avala el mayor valor alimenticio de la clòtxina valenciana frente a otros moluscos criados en otras zonas de España, como el Delta del Ebro. En concreto, el informe reconoce que la salinidad de las aguas del puerto de Valencia le aporta a la clòtxina valenciana su característico aroma, sabor más intenso, tonalidad suave y jugosidad. La clòtxina de Valencia es rica en vitaminas, calcio, hierro, potasio, fósforo, magnesio y Omega 3.
En los últimos años, el Puerto de Valencia ha incorporado dos bateas para el cultivo de la ostra, un molusco que, a diferencia de la clòtxina, puede cultivarse durante todo el año con una producción anual de 250.000 unidades.