Los sistemas automáticos de alimentación mejoran la rentabilidad de las granjas de lubina europea

Los resultados de un estudio sobre la viabilidad de incluir en una granja de lubinas alimentadores automáticos indican que “sería una buena decisión económica”, independientemente del tamaño de la instalación y del volumen de producción.

Siguiendo un modelo económico desarrollado por investigadores de la Universidad de Cantabria se analizaron diferentes tamaños de granja con diferentes volúmenes de producción. Específicamente se analizaron tres tipos de granjas: una de producción pequeña de 413 toneladas año; otra de tamaño medio de 1 122 toneladas año; y otra de tamaño grande de 2 539 toneladas año. También se asumió que el peso final del mercado del pescado fue de 450 gramos.

Con los valores estimados obtenidos en la simulación, se llevó a cabo análisis parciales de presupuesto y de inversión para evaluar el valor económico de la decisión de inversión. Además, se ha realizado un análisis de sensibilidad para incluir el riesgo en la decisión de inversión.

En el estudio se analizaron tres sistemas de alimentación desarrollados para granjas en mar abierto: cañón o soplador de alimento; soplador de alimento flexible; y sistema centralizado con barcazas de alimentación.

Junto a los investigadores de la Universidad de Cantabria también participaron colegas del Instituto Agronómico del Mediterráneo de Zaragoza (CIHEAM) y del IRTA.

El objetivo de utilizar los alimentadores automáticos es el de reducir costes operativos. Según los resultados, los costes operativos antes de la inversión estaban en torno a los 4,70 euros kilogramo, “independientemente del tamaño de la granja”. Con la implementación de la tecnología, explican, se puede reducir el coste operativo en 0,01 euros para una granja pequeña, 0,02 euros el kilogramo para una media, y 0,11 euros el kilogramo para una de tamaño grande.

Por otra parte, la tasa interna de retorno, una medida financiera que indica la tasa de crecimiento que un proyecto de inversión genera en el tiempo, es de 8% en todos los casos en que la inversión sería rentable.

Analizando el valor presente neto, es decir la rentabilidad de la inversión por tamaño de granja se observa que, siendo positivo en todos los casos, para una instalación de tamaño grande tendría un valor económico de 448 496 euros; mientras que en explotaciones medianas y pequeñas sería de 40 300 y 28 990 euros respectivamente.

En base a la rentabilidad de la inversión, señalan, la granja pequeña tendría el mejor resultado con una relación de coste beneficio de 6,8 comparado con 1,3 para la granja mediana y de 1,2 para la grande.

Como señalan los investigadores, estos resultados también pueden ser útiles para los productores de dorada, ya que la tecnología de cultivo empleada para esta especie es muy similar.

Esta investigación, añaden, “demuestra la importancia de la implementación de tecnologías avanzadas en acuicultura para maximizar la rentabilidad y la sostenibilidad del sector”.

Referencia:
José L. Fernández Sánchez, Bernardo Basurco, Cristóbal Aguilera. Economic assessment of investment in automatic feeding systems for sea bass grow-out farms of different sizes. José Luis Fernández Sánchez, Bernardo Basurco, Cristóbal Aguilera. World Aquaculture Society