
México 5/03/2021 - Los sistemas hiperintensivos bajo techo para el cultivo del langostino tropical Litopenaeus vannamei, son una alternativa rentable económicamente y permite reducir el uso del espacio de manglar, por lo que también son medioambientalmente una opción a tener en cuenta.
La productividad de estos sistemas está en el orden de las 60 a 80 toneladas por hectárea y año, frente a los sistemas tradicionales en estanques que tienen de promedio en esta zona del país las 0,88 toneladas por hectárea. Además, los sistemas hiperintensivos tienen una mínima renovación de agua y de emisiones de compuestos nitrogenados y fosfatados al medio ambiente. Como contrapartida, requieren de una mayor inversión en infraestructuras y maquinaria, un suministro continuo de energía eléctrica y una mano de obra más especializada.
Pero, ¿son realmente rentables estos sistemas? Para responder a esta pregunta, un equipo de investigadores ha llevado a cabo un completo estudio en una granja dedicada al cultivo hiperintensivo de langostinos tropicales en la municipalidad de San Blas, en Nayarit, al oeste de México. La granja utiliza un sistema heterotrófico de biofloc para mantener en equilibrio todos los parámetros del cultivo.
En el estudio han participado investigadores de la Universidad Nacional de Nayarit, en México, y del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), en España. Los investigadores han realizado un análisis económico financiero de los costes; han evaluado los indicadores de impacto social de la actividad; y, también, aplicaron una evaluación del ciclo de vida.
Según se desprende de los resultados obtenidos en este estudio, y que han sido publicados en la revista científica Water, la inversión es un factor importante a tener en cuenta. Sin embargo, los costes fijos son solo el 16 por ciento del total, siendo el 84 por ciento restante costes variables. En líneas generales, según destaca el estudio, la fija camaronera es económicamente viable con 84%, con una rentabilidad de 29%, y muy superior a otro tipo de explotaciones agroalimentarias en México. Al requerir mano de obra cualificada, es una actividad generadora de empleo, en términos relativos y activa la economía local.
En Nayarit se producen 11.740 toneladas de langostinos frescos en 14.428 hectáreas. El 95,5% de la producción se lleva a cabo en sistemas semi-intensivos
Según los datos aportados en el estudio, estos sistemas requieren de una inversión nueve veces mayor que los tradicionales, 7.425 dólares por tonelada frente a los 828 dólares por tonelada. A cambio, obtienes una productividad 20 veces mayor.
Al demandar un mayor coste energético, la huella de carbono es ligeramente mayor a la de los sistemas semi-intensivos, del orden de los 5,08 kg CO2-eq, aunque más bajo que los sistemas intensivos.
Respecto al modelo del sistema, cabe señalar que la granja analizada utiliza sistema heterotrófico biofloc, basado en un complejo sistema microscópico de flóculos bacterianos y de microalgas que actúan como descomponedores de la materia orgánica que excretan los langostinos o que proceden del alimento no consumidor por estos crustáceos. Este tipo de sistemas no se deben confundir con los sistemas hiperintensivos de recirculación ampliamente utilizados en el cultivo de langostinos en Europa que utilizan biofiltros para mantener en equilibrio el sistema y una mayor fuente de energía.
Los sistemas hiperintensivos bajo techo, aunque no ha sido tenida en cuenta en este estudio, permiten un mayor control del proceso; consiguen introducir a menor coste las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) y de Inteligencia Artificial que facilitan la predictibilidad del negocio; y garantiza la trazabilidad alimentaria, y son, a priori, una solución innovadora y medioambientalmente más respetuosa, pues ante una mayor conciencia ambiental, estos sistemas permiten al sector creciendo en volumen de producción sin que se tenga que ocupar nuevas zonas de manglar.
Sistemas hiperintensivos para crecer en producción y en protección del manglar

La región de Nayarit, en México produjo en 2019 11.740 toneladas de langostinos frescos, lo que representa el 8 por ciento del total del país. Esta producción se alcanzó en una superficie ocupada de 14.428 hectáreas en las denominadas Marismas Nacionales, lo que representa una productividad por hectárea y año de 880 kilogramos de media. Dependiendo de la ubicación de la granja, esta productividad puede variar de las zonas menos productivas de 0,58 tonelada por hectárea y año a las 1,16 toneladas.
El 95,5% de la producción se realiza en sistemas semi-intensivos y solo un 4,5% se hace en sistemas intensivos.
A tenor de los resultados del estudio, el cultivo de langostinos en sistemas hiperintensivos puede ser una actividad económicamente rentable para la región de Nayarit, al igual que desde una perspectiva de la ocupación de las zonas de manglar e, incluso, de recuperación de estos ecosistemas a medida que este tipo de tecnología se vaya implementando.
Referencia:
Favio Andrés Noguera-Muñoz, Benjamín García García, Jesús Trinidad Ponce-Palafox, Omar Wicab-Gutierrez, Sergio Gustavo Castillo-Vargasmachuca, José García García. Sustainability Assesment of White Shrimp (Penaeus vannamei) Production in Super-Intensive System in the Municipality of San Blas, Nayarit, Mexico. Water 2021, 13, 304. https://doi.org/10.3390/w13030304