
Actualmente, alrededor de 2 millones de toneladas, un tercio del total de la harina de pescado que se produce y se utiliza a nivel global procede de co-productos que tienen como origen las plantas de procesado y transformado de pescado y marisco.
Esta materia prima puede tener procedencias diversas con origen en la pesca extractiva y la acuicultura. Poder saber que se trata de ingredientes marinos de fuentes sostenibles es básico para garantizar que la industria puede crecer de una manera ambientalmente responsable.
Este tipo de materias primas con fuente en co-productos pesqueros son, como señalan desde IFFO, la Organización de Ingredientes Marinos, más especiales de lo que muchos creemos. Y, con el objetivo de profundizar en este tipo de historias, se ha celebrado esta semana el webinario InFocus “Maximización de la utilización de subproductos del pescado: retos y oportunidades”.
El encuentro contó con la participación de Francisco Aldon, CEO de MarineTrust, un programa dedicado a las fábricas de ingredientes marinos, y Wesley Malcorps, investigador de la Universidad de Stirling. El anfitrión de este seminario fue Brett Glencross, director técnico de IFFO.
Durante el mismo se puso el énfasis en analizar las oportunidades y desafíos de esta parte de las materias primas que se utilizan para seguir alimentando un mundo con una población en continuo crecimiento.
Conectar transformadores de pescado y marisco con las plantas de producción de ingredientes marinos es clave y un desafío para garantizar que los co-productos utilizados proceden de fuentes sostenibles.
Como explicó Francisco Aldon, MarinTrust ha estado recopilando datos sobre la cadena de valor de este tipo de ingredientes marinos de origen circular, comenzando con la pesca extractiva de estas especies, que muestran una amplia variedad de subproductos generados en la cadena de suministro, y que terminan convirtiéndose en harina y aceite de pescado.
También han analizado la generación de co-productos por parte de la acuicultura y el “enorme potencial” de esta materia prima teniendo en cuenta que el 50% está disponible “a precios comparativamente bajos”. Un recurso del que existe, como explicó Francisco Aldon, “un creciente interés” por su suministro constante, caracterización nutricional, bajo impacto ambiental y calidad de pescado.
Este tipo de materia prima de origen circular, como quedó de manifiesto en el webinar, podría mejorar el suministro de harina y aceite de pescado a nivel global. Sobretodo, si se tiene en cuenta que los filetes son la parte comestible del pescado y una gran parte restante queda como subproducto.
Por ejemplo, Wesley Malcorps explicó durante la sesión que estudios realizados por Julien Stevens de la Universidad de Stirling han calculado que Escocia podría aumentar la producción acuícola en un 60% utilizando mas subproductos.
Considerando la priorización en la recuperación de alimentos, necesitamos como estos co-productos han sido tratados y su calidad, para entonces, “determinar su uso mas eficiente”, ya sea para consumo humano directo, o para la fabricación de piensos. Como señaló, de cara a asegurar la seguridad alimentaria, es necesario maximizar el uso de subproductos, y hace que los nutrientes “se mantengan en la cadena alimentaria el mayor tiempo posible”.
La trazabilidad de la materia prima como desafío
En Europa, señalaron los expertos, existen muchas diferencias culturales alrededor de los productos del mar. A lo que se suman desafíos relacionados con la trazabilidad. En la industria del salmón de Reino Unido, por ejemplo, la preferencia del consumidor está hacia el consumo de filetes, lo que genera una gran disponibilidad de otras partes del pescado.
En Noruega, el procesamiento está geográficamente fragmentado. El eviscerado se realiza en Noruega, pero el fileteado está externalizado y se realiza en Polonia, donde se obtienen las cabezas, espinas, recortes y piel como co-productos.
Por eso, como indicó al respecto Francisco Aldon, es importante que se estandarice la información que se proporciona ya que la cadena de valor de los ingredientes marinos procedentes de subproductos es compleja. Con la trazabilidad, indicó, evitamos la adulteración de la materia prima y comprenderemos mejor los aspectos ambientales.
Los datos sobre la procedencia tienen un gran impacto en el rendimiento ambiental de los productos. Los ingredientes marinos, como indicó, tienden a tener “impactos muy bajos, pero aún existen fluctuaciones entre los puntos de origen”. Por eso, como señaló, “se necesita una red compartida y segura entre los usuarios y proveedores de los datos”.
Aquellos interesados en acceder al webinario pueden hacerlo en este enlace:
Maximising utilisation of fish byproducts: Challenges and opportunities