
Madrid 2/11/2020 – El presupuesto consolidado del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ascenderá a 8.496,2 millones de euros en 2021, lo que supone un aumento del 10,47 por ciento con respecto al 2020, mientras que en lo que se refiere a la política pesquera, suben un 35 por ciento los fondos destinados al programa de protección de los recursos pesqueros y el desarrollo sostenible, hasta algo más de 25,3 millones de euros, para reforzar el conocimiento científico en la toma de decisiones y en línea con otro de los objetivos de la Política Pesquera Común, la sostenibilidad socioeconómica del sector.
Además del esfuerzo en campañas de investigación y labores de refuerzo de la observación científica, desde el Ministerio han destacado el mantenimiento del compromiso para la modernización y ampliación de la Red de Reservas Marinas de Interés Pesquero, así como la apuesta por el establecimiento de un programa de apoyo “ambicioso” a la investigación pesquera y acuícola.
El programa de mejora de las estructuras y mercados pesqueros, dotado con unos 49,5 millones de euros, el 21,5 % más frente al presupuesto anterior, contempla el impulso a las organizaciones de productores pesqueros, el apoyo financiero a las paradas temporales en el marco del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), las inversiones en materia de control y vigilancia pesquera o el desarrollo de la acuicultura a través de planes nacionales de cultivos.
Este año, como novedad, se incorporan medidas de apoyo a la digitalización e innovación, así como un instrumento específico de 10 millones de euros, que será gestionado por la Sociedad Anónima Estatal de Caución (SAECA) para poner en marcha un fondo de re-afianzamiento que facilite el acceso a la financiación de los sectores pesqueros y acuícola.
La lucha contra la pesca ilegal y las actividades de control mantienen sus disponibilidades presupuestarias. En particular se dota a los medios aéreos, marítimos y terrestres de los recursos suficientes para su operatividad y mejora de su eficacia, además se destinarán inversiones para la incorporación de nuevas tecnologías a estas acciones.
También se realizarán proyectos para mejorar la competitividad del sector, así como para optimizar su conectividad y las condiciones a bordo, además de para favorecer la incorporación de nuevas herramientas de verificación de sus capturas y mejoras en la eficiencia energética de los buques.