Un estudio experimental desarrollado en la costa gallega revela que los residuos macroplásticos pueden modificar de forma significativa la fisiología y la estabilidad estructural del mejillón Mytilus galloprovincialis, una especie clave en los ecosistemas de la Ría de Vigo. La investigación ha sido realizada por personal del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), junto con el Instituto de Investigacións Mariñas (IIM-CSIC), las universidades de Málaga y Cádiz y otros organismos internacionales.
Los ensayos, realizados en el litoral gallego, evaluaron los efectos de dos tipos de macroplásticos comunes: películas de polietileno, similares a las de las bolsas comerciales, y filamentos de nailon, como los procedentes del sedal de pesca. Los resultados muestran que la presencia de estas basuras marinas, incluso en pequeñas cantidades, altera la estructura de los bancos y el rendimiento fisiológico de los individuos.
Los tratamientos con mayores concentraciones de filamentos de nailon registraron los impactos más severos, con reducciones significativas en las tasas de respiración y filtración, procesos esenciales para el metabolismo del mejillón. Además, aunque la presencia limitada de plástico puede favorecer temporalmente la formación de estructuras más complejas, su acumulación excesiva acaba comprometiendo la estabilidad de los agregados, restringiendo la movilidad de los animales y su capacidad para crear estructuras tridimensionales cohesionadas. En comparación, las películas de polietileno mostraron efectos más moderados.
Eva Cacabelos, coautora del estudio e investigadora del Centro Oceanográfico de Vigo del IEO-CSIC, subraya la importancia de integrar estos residuos en las evaluaciones ambientales:
“Los hallazgos de este trabajo subrayan la necesidad de incorporar los macroplásticos bentónicos en la gestión y evaluación ambiental y de abordar la contaminación por plásticos desde una perspectiva ecosistémica, que contemple no solo la biodiversidad, sino también los procesos funcionales que sostienen la estabilidad y productividad de los ecosistemas costeros”, señala.
El estudio forma parte del programa internacional GAME (Global Approach by Modular Experiments) del centro alemán GEOMAR Helmholtz Centre for Ocean Research Kiel, dedicado en 2020 a evaluar el impacto de la contaminación plástica en organismos bentónicos y procesos ecosistémicos. La ejecución del experimento en Galicia contó con la participación de Eva Cacabelos (IEO-CSIC), José Fernández Babarro (IIM-CSIC) e Ignacio Gestoso (INMAR-UCA).
Los resultados han sido publicados en Frontiers in Marine Science bajo el título Entangled ecosystems: the impact of macroplastic litter on Mytilus galloprovincialis communities in northwestern Spain.
