
Londres 2/03/2020 - La Asociación benéfica independiente para el Sacrificio Humanitario de los animales (HSA, por sus siglas en inglés), con sede en Reino Unido, ha otorgado un fondo de 1,93 millones de libras (2,22 millones de euros) para la investigación y desarrollo del bienestar de peces, crustáceos y moluscos durante el sacrificio.
Esta iniciativa surge dado la creciente preocupación por parte de los consumidores por el bienestar de los animales cuando estos son sacrificados.
Los fondos se han otorgado para tres proyectos liderados por consorcios que, cada uno y por separado, se especializará en un área específica. A Ace Aquatec Ltd, para estudiar un método de aturdimiento y sacrificio de peces de cría; a Nofima AS para estudiar cómo aturdir y sacrificar especies comerciales de cangrejos y langostas; y a CephRes para el sacrificio de cefalópodos.
En los tres proyectos desarrollarán, probarán y validarán métodos que podrán usarse para aturdir de manera humanitaria a las especies objetivo en la escala industrial.
En cada proyecto también se evaluará la viabilidad comercial de los métodos propuestos y sus efectos sobre la calidad del producto con el objetivo de desarrollar métodos que puedan adoptarse comercialmente.
En el caso de los peces, según señalan desde HSA, existe evidencia de que estos pueden sufrir miedo y dolor. Con los actuales métodos de sacrificio, estos peces pueden estar expuestos a un sufrimiento sustancialmente prolongado de tiempo. Estos métodos a los que hacen referencia son aquellos basados en sacar las especies del agua y dejarlas morir por asfixia, o los que están basados en hielo o en los que se les evisceran vivos.
En el caso de muchos crustáceos o cefalópodos, muchos métodos empleados de sacrificio se basan en una muerte sin aturdimiento humanitario o científicamente validado para cada especie.
En el caso del proyecto para encontrar un método de sacrificio humanitario para peces de escama, las entidades que forman parte del consorcio liderado por Ace Aquatec Ltd son Silsoe Livestock Systems Ltd, Steven Wotton Ltd, y las universidades de Bristol y Stirling. También cuentan con la participación del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA).
“El proyecto es de tres años de duración y en el mismo se buscará implementar el aturdimiento eléctrico en el agua en industrias de acuicultura de peces de gran volumen donde los métodos actuales de sacrificio no protegen el bienestar de los peces”. Las especies objetivo son la tilapia del Nilo, el panga, la dorada, la seriola y, posiblemente, la carpa. Durante el proyecto intentarán registrar, de manera no invasiva, la actividad cerebral de los peces en respuesta al aturdimiento, ya que, como señalan, la ciencia carece actualmente de datos sobre el bienestar de algunas especies.
En el marco del proyecto, añaden, también se considerará el uso potencial de un nuevo tipo de aturdimiento eléctrico, SPUC (corriente ultraalta de puso único), para mejorar aún más el bienestar de los peces en el sacrificio.
Con esta financiación de proyectos, señala Huw Golledge, director ejecutivo y director científico de HSA, se busca, “saber cómo tratar a los animales para que no sufran”. “Las investigaciones que apoyamos están diseñadas para generar el conocimiento crucial y práctico que debería permitirnos que estos animales sean sacrificados humanitariamente en el futuro. Estoy encantado de haber permitido que nuestros colegas de la acuicultura y la comunidad de investigación en bienestar animal se unan para emprender este trabajo”.