La producción total acumulada de harina de pescado en 2020, incluyendo la procedente de los recortes de salmón transformado, aumentó un 11 por ciento respecto al año anterior a pesar de que Chile, Estados Unidos e India reportaron reducciones significativas.
La producción de aceite de pescado en 2020 también aumentó un 12 por ciento y todas las regiones, excepto Estados Unidos e India, tuvieron una producción menor que en 2019.
Las cifras que han sido aportadas por la Organización internacional de Ingredientes Marinos IFFO en un análisis de enero de diciembre de 2020 de la oferta y demanda de estas materias primas.
El análisis incluye las tendencias mundiales de cría de animales y las capturas de pescado, los productos agrícolas, los precios de los productos básicos y las condiciones macroeconómicas generales.
Como ya es sabido China es, por mucho, el principal mercado de ingredientes marinos, por eso en IFFO dedican un enfoque especial a analizar a este país.
La producción china de harina de pescado está en una pausa estacional en vista de la proximidad del Festival de Primavera y se espera que las operaciones se recuperen en Zhejiang a mediados de este mes de febrero, aunque es posible como señalan desde IFFO que las plantas de harina de pescado de Liaoning no vuelvan a funcionar hasta septiembre debido a la falta de materia prima.
En diciembre de 2020, el precio promedio de los productos acuáticos subió ligeramente en términos intermensuales e interanuales, mientras que el volumen de operaciones disminuyó interanualmente.
Por su parte, las importaciones de langostinos en 2020 cayeron un 16 por ciento con respecto al año anterior, principalmente por la menor demanda expresada por el canal HORECA afectado por la Covid-19.
La cría de cerdos uno de los canales de consumo de harina de pescado continúa recuperándose y ya supera los 400 millones de cabezas y la población de cerdas también mejoró constantemente.