
La obtención controlada de semilla de mejillón de manera rentable es la asignatura pendiente del sector mitilicultor gallego. De esta forma se obtendrían grandes beneficios relacionados con el control y sostenibilidad del proceso de cultivo y se evitarían problemas relacionados con la falta del recurso o conflicto por competencia con otras actividades de la costa.
La tecnología y el procedimiento para inducir en laboratorio la semilla de mejillón está desarrollada y se hace de manera natural. Biotecnológicamente también se pueden criopreservar los gametos y larvas para conservarlas y activarlas en caso de necesidad. De esta forma, se podría disponer de semilla todo el año.
Ahora, investigadores el CIM de la Universidad de Vigo, a cargo del proyecto MytUniSex, coordinado por Ángel Paz, quieren ir más allá y producir líneas de mejillón unisex a gran escala y de forma sostenida a lo largo del año mediante un programa de reproducción en el que se seleccionan los reproductores idóneos.
La idea, según señalan los investigadores, es producir solo hembras por su color naranja intenso, que es el preferido por los consumidores y la industria conservera.
Como explican, el factor clave es la hembra reproductora. Se sabe que hay ejemplares que tienen progenies formadas solo por hembra. Otras de descendencia masculina, y otras que dan una descendencia mixta. Por eso, la clave está en identificar y seleccionar esas hembras cuya progenie también será femenina. No es necesaria modificación genética ni ningún otro tipo de manipulación.
El proyecto, que está en una fase comercial poco avanzada, garantiza que el 95% del mejillón que alcanza ese tono anaranjado tan deseado son hembras, mientras que el 95% de los ejemplares con tonalidades más pálidas son machos.
Varias conserveras se han interesado en este proyecto. El poder producir el mejillón de forma controlada también abre la posibilidad de elaborar caviar de mejillón, aprovechando la masa de ovocitos que se puede obtener en laboratorio y aplicando técnicas de esferificación.