
Melissa Sant’ Anna, es una bióloga brasileña de 36 años de Río de Janeiro que, después de 10 años trabajando en diversas empresas de acuicultura cultivando peces y langostinos en su país, ha decidido cruzar el Atlántico y para venir a España para hacer un máster en biotecnología en la Universidad de Cádiz.
Formada en Biología Marina en las Facultades Integradas Maria Thereza y, posteriormente, con un master de acuicultura en la Universidad Federal de Río Grande, ambas de Brasil, conoce distintos sistemas comerciales de cultivos de peces y mariscos: sistemas de recirculación en acuicultura, bioflocs, acuaponía y granjas de viveros marinos.
Ha sido la experiencia previa con bioflocs la que llamó la atención de Ismael Hachero, investigador de IFAPA, quien tiene en marcha con sus colegas del Centro El Toruño un proyecto pionero en el que se buscan integrar en un sistema multitrófico, peces, anfípodos, poliquetos y plantas halófitas.
Como nos explica Melissa Sant’Anna a misPeces, los bioflocs permiten la reproducción y el cultivo de estos anfípodos con altos niveles de supervivencia en sistemas cerrados sin la necesidad de que exista el intercambio de agua y son ideales para integrarlos en sistemas multitróficos. La clave está en conseguir dentro del biofloc el equilibrio en los niveles de carbono y nitrógeno.
Los bioflóculos, formados por microbios, microalgas y otros organismos microscópicos, consiguen descomponer el amonio excretado por los anfípodos en nitratos y nitritos de más fácil absorción por el sistema. Además constituyen un alimento extra para el sistema, por lo que parte de la materia inorgánica generada se vuelve a introducir en el sistema.
Como innovación en el proyecto, explica Melissa, se está analizando la posibilidad de alimentar estos sistemas con los sólidos resultantes de la producción piscícola con una alta carga en nutrientes para alimentar al sistema. Este sustrato se está comparando con dietas para peces comerciales.
En el marco de este estudio se van a validar la supervivencia, crecimiento, y la condición nutricional de los animales al final del experimento.
Con un perfil trabajador y motivado Melissa está compaginando este trabajo en IFAPA con sus estudios de máster. Como señala, la Universidad de Cádiz tiene buenos laboratorios e investigadores, lo que le permite seguir aprendiendo de la acuicultura.
Como parte de su dedicación profesional, espera poder dedicar mas tiempo a desarrollarse en el campo de la biotecnología marina con algas y microalgas ya que, como explica, tienen muchas aplicaciones.
En Europa, como señala, se está trabajando muy bien para mejorar la sostenibilidad acuícola, y los sistemas multitróficos integrados parecen ser una línea muy interesante y con mucho futuro.
Por eso, finaliza, “estoy abierta a nuevas oportunidades de trabajo y estaría muy feliz de poder ser parte de algún proyecto”.