Los millennials, entendiendo este grupo poblacional como los nacidos entre 1981 y 1996, forman parte de una generación que está contribuyendo de manera significativa a cambiar la sociedad actual, tanto a través de su influencia cultural y social, como en su participación en política y economía.
El poder adquisitivo Al formar parte importante de la fuerza laboral y, aunque enfrentan desafíos económicos, tienen una alta capacidad adquisitiva con preferencias de gasto diferentes a las generaciones anteriores.
Varios son los aspectos que destacan a los nacidos en esta generación. Son expertos en el uso de la tecnología y están impulsando cambios en la forma en la que se percibe el trabajo y las expectativas laborales.
Sus gustos gastronómicos se enfocan hacia la salud, la ética, la diversidad y la tecnología, y están transformando los hábitos de consumo de alimentos dando forma a nuevas tendencias y expectativas en este ámbito. Muchos optan por alimentos frescos y ecológicos, y cada vez es más común encontrarlos abrazando dietas especializadas en pescetarianismo, vegetarianismo y, los más radicales, veganismo.
Los menos extremos prefieren son foodies ávidos a explorar nuevos sabores y experiencias gastronómicas. Son conocidos por su disposición a probar alimentos internacionales y étnicos como, por ejemplo, el cebiche peruano. Y usan la tecnología para compartir fotos de platos visualmente atractivos.
Los más prácticos valoran la conveniencia y, a menudo, optan por servicios de entrega de comida, lo que explica su uso frecuente de aplicaciones de reparto en casa de supermercado y opciones de entrega a domicilio de restaurantes. Este grupo también muestra una preferencia por las experiencias gastronómicas de tipo 'fast-casual', que proporcionan una mezcla de conveniencia, personalización y opciones de comida más saludables a un precio más bajo en comparación con los restaurantes tradicionales.
Además, los millennials tienden a reemplazar las comidas con bocadillos, inclinándose hacia las opciones "más saludables" y snacks que ofrecen conveniencia en el embalado y el consumo.
Por eso, los productores de acuicultura deben tener en cuenta esto para satisfacer la preocupación de este grupo de población en factores como la sostenibilidad, la salud, la conveniencia y la transparencia.
Es importante, por tanto, trabajar en opciones listas para comer o fáciles de preparar.
El pescado es ampliamente conocido como una fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3, beneficiosos tanto para la salud cardiovascular como cerebral. Por ello, es importante pensar en opciones de conveniencia y accesibles para que sean parte de la elección nutricional de esta generación. Estas opciones pueden pasar por productos congelados, fileteados, en conservas o listos para consumir. Es definitiva, aquellas que requieran menos tiempo de preparación.
Como los millennials suelen tener mayor tendencia a leer las etiquetas y valoran la transparencia en la cadena de suministro, los productos etiquetados deben mejorar la información sobre su origen, método de captura o crianza y sostenibilidad.
¿Qué especies y formatos están triunfando entre los millennials? El salmón ocupa un puesto destacadísimo. Es la elección número uno al ser un pescado con alto contenido en omega-3, ser muy versátil y poder prepararse de diversas formas, como a la parrilla, al horno, ahumado y en sushi.
Les siguen la dorada y la lubina, eviscerada o fileteada. Están bien valorados como pescados por ser de sabor y textura suaves y prestarse a una amplia gama de preparaciones culinarias.
Por último, tenemos el lenguado, un pescado de gran valor nutricional, con una versatilidad alta en la cocina.
Para ganarse a los millennials, y el resto de generaciones, es importante enfocar el desarrollo de productos acuícolas en la conveniencia, la transparencia y la información, el compromiso social, y la salud y el bienestar animal.