
La industria global del salmón continuará creciendo a un ritmo medio del 3% anual entre 2024 y 2029. Esta previsión, recogida en el Salmon Farming Industry Handbook 2025 de Mowi, supone un cambio de tono respecto a años anteriores, en los que se anticipaban crecimientos más ambiciosos.
Según el informe, esta visión más moderada se debe a varias limitaciones estructurales que afectan al sector. “El crecimiento futuro ya no puede depender únicamente de la industria y los reguladores, ya que se están implementando medidas para reducir su huella biológica”, señala el documento. En otras palabras, aumentar la producción dependerá del avance tecnológico, el bienestar animal, la regulación y la cooperación entre empresas.
El informe explica además que la industria ha alcanzado un límite biológico, donde las condiciones medioambientales empiezan a imponer restricciones claras. Además, cada vez hay menos zonas costeras con condiciones óptimas para la acuicultura intensiva en mar abierto.
También se destaca que cualquier crecimiento futuro deberá ir acompañado de un mejor uso de tecnologías no farmacológicas, soluciones innovadoras para el bienestar animal y sistemas de cultivo alternativos, como las explotaciones offshore o en tierra firme.
Esta visión más cautelosa no implica un descenso de la demanda, que sigue siendo fuerte y sostenida a nivel global, sino que representa un llamamiento a equilibrar crecimiento y sostenibilidad a largo plazo.
Aunque Mowi reconoce el potencial de nuevos modelos de cultivo —como las explotaciones offshore y los Sistemas de Recirculación en Acuicultura (RAS, por sus siglas en inglés)— para superar las limitaciones geográficas y regulatorias, también advierte que estas tecnologías aún enfrentan desafíos importantes para consolidarse.
En concreto, el informe señala: “Se han anunciado varios proyectos RAS, pero hasta ahora han llegado volúmenes limitados al mercado. Los altos costes y los retos biológicos siguen presentes.”