En un momento en el que los consumidores perciben que el precio de los pescados y mariscos es elevado debido a la espiral inflacionaria que se vive, es importantísimo destacar que estos productos han experimentado menores incrementos de precio en comparación con otros alimentos de la cesta cotidiana.
Durante los últimos años la población española ha ido reduciendo el consumo de pescado y marisco con caídas preocupantes que alcanzan hasta el 16% y una reducción de 3 kilogramos por persona al año. Un panorama que no es bueno para el sector ni para la salud. El pescado y marisco debe ser considerado como de primera necesidad y de interés público.
Revisando los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en promedio, el incremento en los precios alimenticios ha sido del 17%. Sin embargo, en el sector pesquero, esta subida ha sido del 9,4% y en el marisco, solo del 7,8%. Estas cifras contrastan notablemente, por ejemplo, con el incremento del 15,7% observado en la carne de porcino durante junio. En el mismo período, el pescado y marisco han registrado incrementos de solo 3% y 4,6%, respectivamente.
María Luisa Álvarez, directora general de ADEPESCA, recientemente señaló en las noticias de Antena3 el alarmante “desplome del consumo de productos pesqueros” en España.
A pesar de la realidad de los datos, la percepción generalizada es que el pescado y el marisco son "caros". No obstante, es esencial considerar el valor nutricional que ofrecen, siendo alimentos "esenciales" para la salud.
En este escenario, las estrategias de comunicación adquieren una relevancia sin precedentes. Es imperativo educar a los consumidores sobre los beneficios del consumo de pescado y marisco, resaltando sus contenidos de Omega-3, proteínas de alta calidad y vitaminas. Además, hay que transmitir que el precio refleja el esfuerzo incansable de productores acuícolas y pescadores españoles por llevar productos frescos a la mesa de los consumidores.
Consumir pescado y marisco no es solo un deleite gastronómico; es una decisión inteligente para nuestra salud.
La comunicación efectiva es nuestra herramienta más potente para revertir estas tendencias y revalorizar la importancia de estos productos en nuestra dieta.