
Un equipo de biotecnólogos ha desarrollado una tecnología eficaz de captura de fosfatos y nitratos de aguas residuales de la actividad industrial y doméstica con un filtro seguro para microalgas que hace más eficiente esta estrategia de biorremediación.
La biotecnología está llamada a revolucionar la manera en la que se procesarán las aguas residuales en un futuro gracias al trabajo de recuperación de nutrientes de las microalgas y las bacterias.
La tecnología desarrollada por los investigadores utiliza un filtro de biopolímeros de quitosano que son biodegradables y con capacidad para mejorar la eficacia de la captura del nitrógeno y el fósforo por parte de las microalgas.
Los resultados de los ensayos han sido publicados en Journal of Water Process Engineering y muestran que con este sistema de filtración, las microalgas verdes del género Lobosphaera son más eficientes que si estuvieran suspendidas en el agua al capturar 16,7 veces más fosfatos y 1,3 veces más rápido los nitratos.
Como señalan el investigador Alexei Solovchenko, de la Universidad RUDN, "nuestro equipo ha demostrado que los polímeros de quitosano reticulados son seguros para el medio ambiente y apoyan eficazmente la biocaptura de nutrientes de las aguas residuales por las algas unicelulares. Cuando se agregan a un medio no tóxico, la biomasa de algas podría usarse como fertilizante y liberar gradualmente en el suelo los nutrientes acumulados".
Con el tiempo, el quitosano se degrada sin causar ningún daño al medio ambiente, mientras que las algas actúan como fuente de fosfato y nitratos acumulados para las plantas.