
EEUU 19/09/2019 - Los corales son animales mixotróficos con capacidad de utilizan dos estrategias para alimentarse dependiendo de la cantidad de nutrientes del agua. Cuando le es posible lo hace de forma autotrófica a través de unas microalgas endosimbióticas que viven dentro del organismo; y cuando no, de manera heterotrófica a través de la captura de partículas de la columna de agua con sus tentáculos para atrapar y engullir las presas que nadan cerca.
La estrategia heterotrófica es altamente beneficiosa para muchos corales, sobre todo en situaciones particulares de estrés. Sin embargo, los mecanismos de esta estrategia es todavía poco desconocida, ya que es difícil de cuantificar.
Un nuevo estudio de investigadores de la Institución Oceanográfica Wood Hole (WHOI), la Universidad de Nuevo México y la Institución de Oceanografía Scripps ha revelado cómo la principal preferencia para alimentarse proviene de la captura de alimento de la columna del agua, una información que puede ayudar a predecir cómo cambiará el destino de los corales a medida que vayan aumentando las temperaturas globales de los océanos.
El estudio que se ha publicado en la revista Functional Ecology describe cómo cuando aumentan las temperaturas por una ola de calor los corales suelen expulsar las microalgas simbióticas fuera de su organismo produciéndose pérdida de color y un blanqueamiento. Si pasa mucho tiempo, la falta de nutrientes que reciben de estas microalgas “mueren de hambre”.
En este sentido, Michael Fox, investigador postdoctoral en WHOI y autor principal del estudio, explica que si los corales en estas circunstancias tienen oportunidad de comer y almacenar grasa en sus depósitos el tiempo suficiente para recuperar los simbiontes cuando el agua se enfríe “pueden sobrevivir”.
La clave está en comprender mejor cuándo, dónde y por qué los corales están comiendo, y así, sabremos por qué sobreviven mejor en unos lugares que en otros en “futuros eventos de blanqueamiento”.
Después de realizar diversos estudios del coral común del atolón Palmyra en el Indo-Pacífico, el Pocillopora meandrina, los investigadores analizaron de donde procedían las fuentes de aminoácidos esenciales, identificando a través de isótopos de carbono y nitrógeno, si era de las microalgas simbiontes o del zooplancton que estos capturan.
“Nuestros hallazgos sugieren que algunos corales están comiendo mucho más de lo que pensábamos anteriormente, lo que tiene grandes implicaciones para la supervivencia de los arrecifes durante el cambio climático. También hemos aprendido que los corales individuales de la misma especie pueden tener dietas muy diferentes, esto puede ser una forma importante de variación que tenemos que tener en cuenta para comprender cómo los corales responderán a los cambios futuros”, indicaron.
Referencia:
Michael D. Fox, Emma A. Elliott Smith, Jennifer E. Smith, Seth D. Newsome. Trophic plasticity in a common reef-building coral: Insights from δ13C analysis of essential amino acids. Functional Ecology. https://doi.org/10.1111/1365-2435.13441