El proyecto europeo EcoFISHent en el que participa un consorcio de 34 entidades de siete países busca impulsar la economía circular en la industria pesquera y acuícola desarrollando soluciones que reduzcan el desperdicio y maximicen la utilización de los subproductos pesqueros.
AIMPLAS, uno de los socios, participa en el desarrollo de un recubrimiento barrera para envases de alimentos a partir de gelatina de pescado para protegerlos de la oxidación. El objetivo es sustituir los polímeros actuales de fuentes fósiles que se emplean tradicionalmente. Este nuevo polímero debe mantener la funcionalidad, sostenibilidad y utilidad deseadas.
Además, señalan, el proceso se escalará a nivel industrial para la producción de envases compostables para el envasado de productos de pescado.
Otra línea en la que participa es la del desarrollo de envases para cosméticos a partir de redes de pesca usadas.
También, transformarán los subproductos de pescado en una unidad piloto de procesado para el desarrollo de productos de alto valor como suplementos alimenticios, cosméticos y biopolímeros.
Por otra parte, trabajarán en el reciclado de redes de pesca para producir envases mediante extrusión y posterior moldeo por inyección y laminado.
Uno de los objetivos es la creación de seis cadenas de valor circulares multinivel que conectan las economías azul y verde para conciliar las actividades humanas con los ecosistemas marinos y las zonas protegidas.
El proyecto incluye un programa de protección de ambientes marinos mediante la recogida, recuperación y reciclaje de redes de pesca abandonadas, así como la promoción de la pesca sostenible.
EcoFISHent está coordinado por FILSE, el organismo de financiación para el desarrollo económico de la región de Liguria, y está financiado por el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea.

