
Bruselas 16/06/2020 - La Federación Europea de Productores de Acuicultura (FEAP, siglas en inglés) ha reaccionado al último informe SOFIA 2020, sobre el Estado Mundial de la Pesca y de la Acuicultura de la FAO, poniendo el foco en cómo, en los últimos años, la tasa de crecimiento de la acuicultura en el mundo ha ralentizado las tasas de crecimiento “considerablemente” en los últimos años.
Según indican desde la FEAP, “después de décadas de tasas de crecimiento interanual entre el 6 y el 10 por ciento, en 2018, ha visto un aumento de solo el 2 por ciento respecto al año anterior”. Hace dos décadas, añaden, “ya habían recorrido ese camino de antemano y, desde el cambio de siglo, la producción acuícola en todos los países europeos se ha estancado”.
En el informe, señalan desde la FEAP, se identifican una serie de factores que contribuyen a esta “preocupante desaceleración”. Entre ellas destacan la adopción de regulaciones ambientales más amplias; la disponibilidad reducida de zonas para la producción; el aumento de brotes de enfermedades de animales acuáticos; y la disminución de la rentabilidad de la acuicultura. No obstante, para la FAO, existen países en vías de desarrollo donde la acuicultura está creciendo de manera destacada, como en Egipto, India, Indonesia, Vietnam o Bangladesh; y otros desarrollados como Noruega o Chile.
Las razones para estas excepciones dependen de la región, destaca la FEAP, y advierten, “en el siglo XXI el crecimiento de la acuicultura requiere de voluntad política para promover acciones adecuadas, estrategias e inversiones privadas y públicas”. Ciertamente, añaden, “hay otros problemas técnicos que deben ser abordados en alimentos, selección genética, bioseguridad, control de enfermedades, innovación digital y desarrollos comerciales”. Sin embargo, señalan, “desde la Unión Europea podemos demostrar que resolver estos obstáculos no es claramente suficiente, incluso la adopción de la planificación espacial de la acuicultura o la innovación tecnológica ecológicamente racional son necesarias, pero no suficientes”.
“Los productores europeos de acuicultura podemos advertir al resto del mundo que el mayor desafío para el avance continuo de este sector es el de la adopción de decisiones apropiadas de gobernanza general que tengan como objetivo específico promover el desarrollo de la acuicultura en medio de todas las demás actividades económicas”, señalan.
“Un problema adicional es que las autoridades públicas y los responsables de la toma de decisiones y que son responsables de la creación e implementación de tales regulaciones de gobernanza general no leerán el informe SOFIA 2020 de la FAO. Y es muy probable que nunca hayan oído hablar de él”, concluyeron.