Pasos para domesticar una especie piscícola como la dorada

Vivero de acuicultura para el cultivo de dorada

La domesticación de una especie acuícola como la dorada (Sparus aurata) es un proceso complejo que, además de implicar múltiples pasos, involucra los principios de genética y bienestar animal, cada uno diseñado para incrementar la adaptación de estas especies a las condiciones de vida en cautividad y su interacción con los humanos.

Aunque los detalles pueden variar dependiendo de diversos factores y los objetivos de domesticación, la literatura científica reconoce como el inicio de este proceso la selección de los reproductores que presenten características deseables como el rápido crecimiento, la resistencia a enfermedades y la adaptabilidad de las distintas condiciones de cultivo y ambientales.

Lograr una reproducción exitosa y sostenible en cautividad es un componente crítico de la domesticación. Para el caso de la dorada, este proceso se inició hace años con programas iniciados desde las empresas, y en otros casos, por organismos públicos de investigación.

El proceso de domesticación de la dorada, así como de cualquier otra especie piscícola, es un esfuerzo a largo plazo que puede extenderse por varias décadas. La velocidad del progreso también depende en gran medida del nivel de inversión en investigación y desarrollo, así como de la colaboración entre instituciones de investigación y los productores.

Al principio, los resultados deseables de domesticación se alcanzan en los primeros 5 a 10 años. En este periodo ya se pueden observar los primeros signos de mayor capacidad para aclimatarse a dietas artificiales, manejo rutinario y densidades de cultivo altas.

Para conseguir la domesticación es necesario controlar el ciclo reproductivo en tiempos específicos y la mejora genética a través de la selección de rasgos deseables. Esto puede implicar el manejo de la variabilidad genética para prevenir la consanguinidad y la pérdida de diversidad genética.

La adaptación al entorno de cultivo es otro paso importante que requiere de varias generaciones para ir adaptándola. Por eso, es importante seleccionar los individuos en condiciones de cultivo comercial, incluyendo aquellos con tolerancia a densidades de cultivo más altas, la adaptación a dietas formuladas, y la reducción de la respuesta al estrés del manejo rutinario.

Otro paso importante es aclimatar las especies a piensos fabricados con ingredientes noveles y que presenten menor estrés asociado a la manipulación humana y las operaciones rutinarias de manejo.

Con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar, todos estos procesos incluyen el desarrollo de protocolos de alimentación, manejo de la calidad del agua y la prevención de enfermedades adaptados a las necesidades específicas de las especies domesticadas.