El uso de “peces limpiadores” de peces es una nueva estrategia para eliminar los piojos de mar del salmón Atlántico, uno de los principales problemas parasitarios de la salmonicultura a nivel mundial y que ocasiona grandes pérdidas millonarias tanto para su erradicación como por las bajas que ocasiona en la industria.
El pez limpiador más popular es el lumpfish Atlántico (Cyclopterus lumpus L.) un ciclóptero de cuerpo robusto y rechoncho que se alimenta del piojo de mar del salmón cuando están en policultivo. Gracias a sus cualidades como limpiadores su cultivo ha aumentado exponencialmente en los últimos 10 años y se está convirtiendo en uno de los peces de acuicultura de más rápido crecimiento en Europa en la última década. La idea de minimizar el impacto a través de estrategias libres de terapias químicas anima al sector a seguir apostando por esta especie.
A pesar de ello, sigue siendo una especie nueva de la que no se sabe mucho de las condiciones óptimas de su cultivo para mejorar su bienestar.
Recientemente, y de la mano de Sonia Rey Planella, del Instituto de Acuicultura de la Universidad escocesa de Stirling, se ha establecido una herramienta que establece una correlación entre el peso y el bienestar de los peces limpiadores de fácil aplicación por los acuicultores para evaluar la salud de los peces.
Aunque tradicionalmente se usa el daño en las aletas, siguiendo el indicador de Bienestar Operacional de los peces, en el caso de los lumpfish, señala la investigadora, e más útil usar la correlación entre el peso y el crecimiento. Cuando la ratio está por encima de 2,8, señala la investigadora, significa que el pez está bien, mientras que por debajo la condición no es óptima, lo que le indica a los granjeros que deben tomar medidas correctivas.
La herramienta para la medición está accesible de manera gratuita por Internet. Esta herramienta, señala la investigadora, puede ayudar a los acuicultores a calcular el mejor momento para introducir el lumpfish en la granja de salmón. El lumpfish, señala, a veces puede crecer muy rápido, lo que lleva a los granjeros a introducirlos en el cultivo de salmón demasiado pronto, cuando el agua todavía está muy fría, y esto afecta al bienestar de los peces limpiadores.