La localidad meca de O Grove, en la entrada de la Ría de Arousa, en Pontevedra, se ha convertido por segunda vez en historia de la acuicultura de España. La primera fue con el alumbramiento de una de las primeras granjas de engorde de rodaballos que hubo en Europa. Hoy, después de un proceso de transformación de cuatro años que dio comienzo en 2016, y en el mismo sitio sobre los mismos cimientos, se ubica el Pescanova Biomarine Centre, un espacio de 4 000 metros cuadrados para la innovación y divulgación de la acuicultura que tiene, como máxima aspiración, ser referencia internacional de la investigación y divulgación acuícola.
El Pescanova BioMarine Centre está dotado de última tecnología para desarrollar como áreas específicas la salud, la nutrición, el bienestar animal y la sostenibilidad de la acuicultura. Como especie bandera de esta innovación y galleguidad, el pulpo, del que se espera que la primera producción comercial salga al mercado en el verano de 2022.
La inauguración contó con la presencia, entre otras autoridades Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia; José Cacabelos, alcalde de O Grove; y Juan Ignacio Gandarias, de la Dirección General de Ordenación Pesquera y Acuicultura.
Durante el acto, José María Benavent, presidente de Nueva Pescanova, destacó cómo este Centro, será un referente internacional, y sitúa a Galicia y España, “en el mapa de la investigación acuícola”.
Durante la inauguración el presidente de la Xunta acompañado del de Nueva Pescanova descubrieron una placa conmemorativa con la que recordarán este día histórico para la compañía.
La apuesta de Grupo Nueva Pescanova por la acuicultura como actividad complementaria a la pesca tiene el objetivo de asegurar la disponibilidad de los recursos marinos para generaciones futuras, promoviendo a su vez una mayor protección de los caladeros salvajes.
Desde los años 80, Nueva Pescanova produce en acuicultura rodaballo en Galicia, "del que durante algunos años fuimos los únicos productores en el mundo y que llevó a este Grupo a liderar esta especie de forma global", señaló José María Benavent.
En Nicaragua, Guatemala y Ecuador, el Grupo Nueva Pescanova cultiva langostino vannamei, en un total de 7 000 hectáreas de lagunas naturales que equivalen a 15 000 campos de fútbol.
Benavent explicó que ahora "hemos cerrado el ciclo de producción de acuicultura con el primer pulpo del mundo", que ha sido producido "sin monoplásticos ni metales pesados". Finalmente, señaló que "la acuicultura es la primera opción para una pesca sostenible cuya meta es contribuir a la recuperación de los mares".
Por su parte, Ignacio Gónzalez, Consejero Delegado de Nueva Pescanova, subrayo que "Galicia no puede perder en tren de la acuicultura. Algo que hoy se hace realidad con este centro de investigación del que van a salir nuevas especies" y se va a avanzar en nutrición y bienestar animal".