
Las ascidias son invertebrados pertenecientes al subfilo tunicado conocidos por su gran diversidad bioquímica, incluidos potentes compuestos antivirales, antimicrobianos, antipalúdicos, antitumorales y antiinflamatorios. El principal interés de estos invertebrados se encuentra en la capacidad para inducir la muerte celular programada, o apoptosis y, por tanto, sus aplicaciones en medicina.
Algunos de sus biomoléculas ya han alcanzado la etapa de fármaco y se encuentran en ensayos químicos, como es el caso de Aplidin de Pharmamar, lo que ha permitido a la cotizada en la bolsa española alcanzar el cielo bursátil en lo que va de año, siendo uno de los valores mas rentables del parqué español. Al cierre de la edición de misPeces las acciones cotizaban a 114,60 euros.
En el caso concreto de Aplidin se trata de un compuesto obtenido de la ascidia Aplidium albicans que, además de sus propiedades antitumorales, también saltó como noticia por su posible utilidad como fármaco para combatir a la Covid-19.
Aplidín ha adquirido gran relevancia después que el investigador español Luis Enjuanes, director del laboratorio del coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC.
La cuenca mediterránea es una de las más ricas en biodiversidad y contiene varias especies de ascidias que no han sido estudiadas como fuentes de fármacos. Entre las aplicaciones más interesantes podemos encontrar la citotóxica, actividad antidiabética, antimicrobiana y otras actividades comunes, confirmándose firmemente como útiles tiles como estructuras principales en la búsqueda y desarrollo de nuevos fármacos.
Entre las principales familias se encuentran las Clavelinidae, Didemnidae, Polycitoridae, Polyclinidae, en la que se encuentran las especies Aplidium.
El estudio de las distintas especies de ascidias y sus compuestos en ensayos in vivo permitirán hacer frente a tumores que a la fecha no tienen tratamiento como el cáncer de boca, por ejemplo.