Italia celebra el reciente reconocimiento de la cocina italiana como patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO, un logro que pone en valor las cadenas agroalimentarias nacionales. Entre ellas destaca la acuicultura, cada vez más central por la calidad, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad de los productos acuáticos que aporta al mercado.
En este contexto, API – Asociación de Piscicultores Italianos y AMA – Asociación Mediterránea de Acuicultores, que representan más del 90% de los productores italianos de peces y moluscos cultivados, han presentado al ministro italiano de Agricultura y Soberanía Alimentaria, Francesco Lollobrigida, una propuesta destinada a incrementar la transparencia para quienes consumen pescado fuera del hogar.
Las asociaciones señalan que, aunque la trazabilidad de los productos acuáticos está garantizada a lo largo de toda la cadena, aún falta el último eslabón informativo hacia el consumidor en los establecimientos de restauración, un aspecto especialmente relevante si se considera que más del 50% del consumo de pescado en Italia tiene lugar fuera de casa.
API y AMA proponen establecer una obligación clara y uniforme para todos los operadores del canal HORECA. En su propuesta destacan que “los operadores de hoteles, restaurantes, trattorias, pizzerías, bares y establecimientos similares, así como los servicios de catering, deberán proporcionar al consumidor información clara y transparente sobre el origen y el método de producción de los productos pesqueros que se sirvan”.
Según ambas asociaciones, la información sobre el origen no constituye solo un requisito comercial, sino también un valor cultural, coherente con una demanda creciente de transparencia por parte de los consumidores.
La iniciativa coincide con un momento en el que también el sector de la carne bovina ha presentado al MASAF una petición similar, solicitando la inclusión en Coltivaitalia de una norma sobre la trazabilidad de las carnes servidas en la restauración. Para API y AMA, es necesario garantizar coherencia normativa entre sectores y una protección equitativa para todas las cadenas agroalimentarias.
El objetivo de la propuesta es proteger a los consumidores, facilitar información clara en el momento de la elección, reforzar la confianza en las producciones nacionales y poner en valor el producto acuícola italiano, reconocido como uno de los más competitivos de Europa por sus estándares de calidad y sostenibilidad.
Ambas asociaciones han reiterado al Ministerio su plena disponibilidad para colaborar en la definición de la nueva normativa, subrayando que la transparencia es un elemento clave para sostener a un sector que contribuye tanto a la seguridad alimentaria del país como a su identidad cultural.

