Nuevos Ingredientes

Proteína fermentada de maíz podría reemplazar ingredientes vegetales en alimentación de juveniles de lubina europea

Oporto, Portugal, 1/08/2025 | La proteína fermentada de maíz en un co-producto derivado de la producción de bioetanol en Estados Unidos

CIIMAR-UP, instalaciones BOGA en MatosinhosÁrea experimental en CIIMAR |@misPeces

La proteína fermentada de maíz, un concentrado con alto contenido proteico derivado de procesos de bioetanol en seco y desarrollado ha demostrado ser una alternativa sostenible y eficaz a las proteínas vegetales convencionales utilizadas en piensos para juveniles de lubina europea (Dicentrarchus labrax).

En un estudio liderado por investigadores del CIIMAR-UP y publicado en el Journal of the World Aquaculture Society, el equipo comparó la digestibilidad y el rendimiento de la proteína fermentada de maíz de una empresa biotecnológica radicada en Estados Unidos - donde se obtiene como co-producto residual de la producción de etanol- con dos ingredientes vegetales ampliamente utilizados en piensos acuícolas: el gluten de maíz y la harina de soja.

Según los resultados, el coeficiente aparente de digestibilidad (CAD) de la proteína de maíz fermentada alcanzó el 92,7%, significativamente superior al 83,9% observado para la harina de soja. Aunque la digestibilidad energética fue similar entre ambas (en torno al 70%).

Un resultado interesante es que la proteína fermentada de maíz es que, a diferencia de la harina de soja que no tiene porción de fibra digerible, presentó un 26 por ciento de fibra detergente neutra, es decir, digerible.

Diseño experimental

Se realizaron dos ensayos de alimentación utilizando dietas en las que la proteína fermentada de maíz reemplazó progresivamente al gluten de maíz, o bien una mezcla de gluten de maíz y harina de soja. Durante un periodo de 85 días, los juveniles de lubina no mostraron ninguna reducción en el rendimiento del crecimiento, la ingesta de alimento ni la retención de nutrientes, lo que es un buen resultado. De hecho, la inclusión de la proteína fermentada de maíz se asoció a un aumento lineal en la retención energética y, en el segundo ensayo, se observaron tendencias hacia una mejora del crecimiento y la eficiencia alimentaria.

La composición corporal total se mantuvo en gran medida sin cambios, aunque se observó una ligera disminución lineal del contenido lipídico a medida que aumentaban los niveles de proteína de maíz fermentada en la dieta. De forma importante, los análisis histológicos confirmaron que la morfología intestinal se mantuvo constante en todos los tratamientos, sin signos de efectos adversos sobre la salud intestinal.

Cabe destacar que el uso de proteína de maíz fermentada forma parte de un movimiento más amplio que busca integrar coproductos del sector bioenergético en la formulación de piensos acuícolas, con el objetivo de reducir la dependencia de la harina de pescado y de proteínas vegetales tradicionales, cuya producción suele estar vinculada a la deforestación, el consumo de agua y las emisiones de gases de efecto invernadero.

“Valorizar coproductos del bioetanol como la proteína fermentada de maíz contribuye a una bioeconomía circular y ofrece una fuente proteica estable, de bajo coste y medioambientalmente responsable para la acuicultura”, señalaron los autores.

Los resultados respaldan el potencial de la proteína fermentada de maíz para reemplazar completamente al gluten de maíz y a la harina de soja en dietas prácticas para lubina, hasta un nivel de inclusión combinado del 34%, sin comprometer la salud ni el rendimiento de los peces.

Cabe destacar que esta investigación fue financiada la empresa biotecnológica con sede en Estados Unidos. El estudio se llevó a cabo en las instalaciones acuáticas certificadas de CIIMAR y cumplió con las directrices europeas de bienestar animal.

Te puede interesar