El proyecto Piscibien, bajo la coordinación del Clúster de Acuicultura de Galicia (CETGA), se enfoca en la mejora del bienestar y la productividad en la acuicultura. En colaboración con sus socios, recientemente ha presentado resultados significativos en áreas fundamentales, tales como la suplementación de piensos, la implementación de protocolos de actuación y la reducción del estrés en operaciones como la vacunación, la clasificación de peces y el despesque.
Además de los socios del proyecto, como señalan desde CETGA, se ha contado con la implicación de los productores a través de la Asociación Empresarial de Acuicultura de España (APROMAR); así como en las fases experimentales con Delacon y TecnoVit-FARMFaes. En otras fases del proyecto participaron los centros tecnológicos CTAQUA e IRTA.
Así, por ejemplo, la Fundación Parque Científico Tecnológico de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria se enfocó en las etapas tempranas de crianza de tres especies principales de peces marinos en España: la dorada, la lubina y la corvina. A través de la inclusión de aditivos funcionales en los piensos, demostraron que estos “tienen efectos positivos en la respuesta al estrés de las postlarvas de estas especies”.
Como señalan, estos efectos varían según la especie. Por ejemplo, la dorada mejora su resistencia a enfermedades con la suplmentación de astaxantina; mientras que la lubina responde favorablemente a fitogénicos ricos en aceites esenciales y ajo, generando un efecto sedativo después de un episodio de estrés.
La corvina, por su parte, mejora su crecimiento con fosfolípidos marinos, pero es sensible a altas cantidades de astaxantina en la dieta.
El equipo de la Universidad de Cádiz se ha centrado en el establecimiento de protocolos de administración de productos fitogénicos para mejorar el bienestar de lubina en situaciones de estrés agudo y crónico, producidos por la manipulación, el manejo y el transporte de los peces. Estos protocolos, como señalan, también optimizan la gestión de recursos energéticos en los peces, mejorando el crecimiento en la fase de engorde.
Por su parte, la Universidad Autónoma de Barcelona, ha evaluado sustancias y protocolos para reducir el estrés en lubina durante la vacunación. Los investigadores identificaron compuestos que atenúan el estrés y encontraron que un aumento de entre 2 y 4 grados centígrados durante la vacunación en sistemas controlados pueden mejorar la respuesta de la vacuna.
La Universidad Complutense de Madrid evaluó métodos de despesque y agrupamiento de las truchas antes del sacrificio. Encontraron que la reducción del nivel del agua es efectiva para el agrupamiento, pero el uso de bombas de succión aumenta el estrés, especialmente en verano. La calidad de la carne de trucha fue similar en ambos sistemas evaluados en verano, pero inferior en invierno en los sometidos a despesque.
El proyecto también ha dejado espacio para la elaboración de algoritmos que utilice los datos para la toma de decisiones en la etapa de sacrificio de las lubinas para mejorar tanto el bienestar animal como la calidad del producto final. Los encargados de establecer este algoritmo fue el equipo multidisciplinar de investigadores del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Ambiental (IMIDA).
Por su parte, el CETGA, demostró que el enriquecimiento moderado de los niveles de oxígeno en el cultivo de lenguado mejoró el crecimiento y el bienestar de los peces, además de generar beneficios económicos y medioambientales al reducir el consumo de insumos.
Resultados como este proyecto vienen a demostrar el esfuerzo que se está realizando en la acuicultura española para seguir avanzando en temas clave que preocupan tanto a productores como a la sociedad, cada vez más concienciados en la importancia de mejorar el bienestar de los peces, la productividad y la sostenibilidad del sector.