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Qué es el indicador de Apropiación Humana del Nivel Trófico Total (HATL) y cómo la acuicultura permite reducirlo

Este índice permite medir el impacto de la actividad humana en los ecosistemas marinos y la cadena alimentaria.

Tilapia en granja

La Apropiación Humana del Nivel Trófico Total (AHNTT) es un indicador utilizado en el ámbito de la ecología y la sostenibilidad para medir el impacto de la actividad humana en los ecosistemas marinos y la cadena alimentaria.

Este indicador se basa en el concepto de "nivel trófico", que es una posición relativa en la cadena alimentaria de los organismos, donde los productores primarios como las plantas se encuentran en el nivel trófico más bajo, seguidos por los herbívoros, luego los carnívoros que se alimentan de herbívoros, y así sucesivamente.

Es un indicador que ayuda a comprender cómo la actividad humana está afectando la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas marinos al evaluar qué tan alto en la cadena alimentaria llega nuestra demanda de recursos marinos.

Aplicado al consumo de pescado y marisco permite establecer como la acuicultura ha contribuido a reducir el nivel trófico total de la dieta humana.

En el mundo, la acuicultura, a pesar del aumento per capita de pescados y mariscos, ha permitido reducir los niveles tróficos gracias al aumento de la producción de tilapia, carpa y bagre, en comparación con otras especies consideradas carnívoras.

Este nivel trófico, también se ha visto reducido al introducir en los piensos de peces como la dorada, la lubina o el salmón ingredientes vegetales como la soja, el maíz y la harina de pescado. Estos piensos son más eficientes en la conversión de alimentos en proteínas de pescado. Al incluir los ingredientes vegetales se reduce la necesidad de capturar peces salvajes y ayuda a reducir el nivel trófico total.

Si no fuera por la acuicultura, para mantener los niveles necesarios de pescado y marisco, sería necesario aumentar la presión sobre las especies silvestres.

La aplicación de este índice puede ayudar a los investigadores y los responsables de la formulación de políticas a evaluar el impacto de las prácticas pesqueras y acuícolas en la biodiversidad marina y en la seguridad alimentaria humana.

Además, este índice puede ayudar a identificar áreas donde se necesitan intervenciones para promover una pesca y acuicultura más sostenibles, así como para mejorar la gestión de los recursos marinos.

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