
Madrid 22/04/2020 – El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha acordado con los distintos representantes del área de Pesca de las comunidades autónomas el posible reparto de la gestión y la financiación de las actuaciones a poner en marcha entre las Administraciones, al objeto de optimizar los recursos existentes después de que la Unión Europea acordara modificar el reglamento del Fondo Europeo Marítimo y la Pesca (FEMP 2014-2020) como medida de ayuda al sector en al difícil situación que se encuentra a raíz de la pandemia por coronavirus (COVID-19).
Según ha informado el Ministerio a la salida de la reunión, en relación a las necesidades de financiación para ponerlas en marcha, se ha solicitado a los representantes autonómicos que comuniquen sus evaluaciones a la Secretaría General de Pesca, ante la necesidad de modificar, en su caso, el Programa Operativo del FEMP.
El resultado de estas evaluaciones dará lugar a una nueva versión del Programa Operativo Español, que deberá ser aprobado por la Comisión Europea siguiendo el procedimiento simplificado -en un plazo aproximado de un mes-, requisito necesario para que la nueva distribución financiera reciba el apoyo del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca.
En este contexto, la secretaria general de Pesca se reunirá en los próximos días con representantes del sector para continuar con el intercambio de información que permita la más adecuada y rápida ejecución de las medidas previstas.
Como ya se explicó en misPeces, el paquete de ayudas contempla como medidas para el sector de la acuicultura la posibilidad de almacenamiento de los productos, el aumento del porcentaje de apoyo a los planes de producción y comercialización de las organizaciones de productores pesqueros y acuícolas; y compensaciones por pérdida de producción, ventas o incremento de costes de almacenamiento.
En Canarias, además, podrán hacer uso de los fondos de compensación para la financiación del incremento de costes de almacenamiento.
Tras la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno se ha evidenciado una bajada del consumo de pescado fresco en distintos establecimientos. A pesar de que lso hogares españoles han seguido consumiendo pescado, las preferencias se han dirigido hacia los productos congelados y en conserva. Algunas empresas, no obstante, se han visto gravemente impactadas por el cierre de comercios de restauración y hostelería (HORECA).