
El uso de hidrolizados de proteínas de pescado se alinea con los esfuerzos globales para reducir los residuos y el impacto ambiental en la acuicultura, marcando un paso significativo hacia sistemas alimentarios más sostenibles.
Un reciente estudio publicado en el Journal of the World Aquaculture Society por investigadores de la Universidad de Camerino y Porto Conte Ricerche, Alghero, Italia, demuestra que los hidrolizados de proteínas de pescado, derivados de los subproductos del procesamiento de trucha arcoíris, pueden reemplazar eficazmente la harina de pescado tradicional en las dietas para juveniles de dorada (Sparus aurata) sin comprometer el crecimiento, la salud ni la calidad nutricional.
Este ingrediente tiene la ventaja de ser una fuente de proteínas sostenible, reutilizando residuos del procesamiento del pescado, como cabezas, piel y recortes, para convertirlos en un ingrediente de alto valor para la alimentación. A diferencia de las alternativas basadas en vegetales, los hidrolizados de proteínas de pescado ofrecen un perfil de aminoácidos más acorde con las necesidades nutricionales de los peces y están libres de factores antinutricionales. Además, el proceso de hidrólisis asegura una alta biodisponibilidad de los nutrientes esenciales, apoyando el crecimiento y la salud óptimos en las especies cultivadas.
El estudio evaluó la inclusión de hidrolizados de proteínas de pescado en piensos durante un ensayo de 85 días, obteniendo resultados significativos: los juveniles alimentados con dietas enriquecidas con este innovador ingrediente lograron tasas de crecimiento y ratios de conversión alimenticia (FCR) equivalentes a los obtenidos con dietas basadas en harina de pescado.
La composición corporal de los peces —incluyendo los niveles de proteínas, lípidos y humedad— se mantuvo constante en todos los grupos dietéticos. Además, las dietas enriquecidas con hidrolizados de proteínas de pescado fueron consumidas con facilidad, confirmando que su palatabilidad es comparable a la de los piensos tradicionales.
La adopción de este ingrediente representa una solución práctica para reducir la dependencia de las poblaciones de peces silvestres y mitigar los residuos. Al incorporar subproductos del procesamiento de trucha arcoíris en los piensos para acuicultura, la industria se acerca a abordar los desafíos ambientales al tiempo que aumenta el valor económico del procesamiento de pescado.
Si bien los resultados son alentadores, el estudio descubrió acumulación de grasa en el hígado en todos los grupos dietéticos, un hecho que los investigadores atribuyen al uso de aceites vegetales en lugar de los propios hidrolizados. Es posible que en el futuro las formulaciones de piensos necesiten ajustar las fuentes lipídicas para minimizar este problema.
Investigaciones adicionales explorarán también la idoneidad de los hidrolizados de proteínas de pescado para doradas de mayor tamaño durante la fase de engorde, con el objetivo de optimizar su aplicación a lo largo de todo el ciclo de cultivo.
El uso de este innovador ingrediente ejemplifica la transición hacia una economía circular en la acuicultura, donde los residuos se transforman en recursos valiosos. A medida que la industria busca equilibrar la productividad con la sostenibilidad, innovaciones como los hidrolizados de proteínas de pescado abren el camino para una producción de mariscos ecológica y de alta calidad.