
El rodaballo, una de las especies más valoradas en los mercados europeos, muestra claras diferencias entre el de acuicultura y el salvaje, siendo el de cultivo más estable, lo que le convierte en una opción preferida para consumidores y restaurantes que buscan calidad a precios accesibles y consistentes
Mientras el rodaballo de cultivo se mantiene en rangos de 9,85 euros y 13,91 euros por kilogramo, con ligeras variaciones dependiendo del tamaño y el mercado.
España e Italia destacan por ser los principales mercados para el rodaballo de cultivo, asegurando un suministro constante y fiable, a precio estable, lo que es ideal para el canal HORECA.
El rodaballo salvaje, por su parte, se cotiza a precios mucho más elevados, con valores que alcanzan hasta 28,26 euros por kilogramo en mercados mayoristas franceses para piezas grandes de 3-4 kilogramos. En los Países Bajos, los precios para rodaballo fresco entero salvaje de 1-2 kg oscilan entre 19,00 euros y 20,65 euros por kilogramo, consolidándose como un producto premium.
Los filetes de rodaballo salvaje sin piel, con un glaseado del 20%, destacan por sus precios elevados, llegando a 32,34 euros por kilogramo, un reflejo de la demanda en mercados de alto valor. En contraste, los productos congelados, tanto enteros como en filetes, ofrecen una opción más asequible, con precios que van desde 8,00 euros hasta 14,13 euros por kilogramo, atrayendo a un público más amplio.
Con una creciente demanda en los mercados europeos, el rodaballo sigue siendo una de las especies clave tanto para la acuicultura como para la pesca salvaje. Mientras que el rodaballo de cultivo asegura una oferta constante y accesible, el salvaje continúa consolidándose como un producto de lujo para los paladares más exigentes.