
Schizochytrium es un microorganismo marino cuya taxonomía aún está en debate y que requiere de más investigación para aclarar en qué grupo se incluye. Para unos es una microalga por su tamaño y forma de vida. Para otros, es un protista por carecer de cloroplastos, que son los orgánulos que permiten hacer la fotosíntesis.
Sea cual sea finalmente el lugar taxonómico que ocupe, lo cierto es que se ha convertido en una fuente de omega-3 del tipo EPA y DHA de primer nivel por su gran potencial para sustituir el aceite de pescado de las dietas de los peces.
En los últimos años Schizochytrium se ha comenzado a utilizar en la acuicultura como fuente de alimento para los peces, especialmente en la producción de piensos. Como ya se ha dicho, produce altos niveles de ácidos grasos omega-3, que son esenciales para la salud de los peces, así como para la salud humana.
Schizochytrium también produce otros compuestos bioactivos, como carotenoides y astaxantina, que pueden ser beneficiosos para la salud de los peces. Se ha demostrado que la inclusión de Schizochytrium en la alimentación de los peces mejora el crecimiento y la salud, así como la calidad nutricional de los productos pesqueros.
Además, a una escala biotecnológica puede ser empleado para producir otros compuestos bioactivos como carotenoides y astaxantina.
Recientes estudios han demostrado que la inclusión de Schizochytrium en la alimentación de los peces mejora el crecimiento y la salud, así como la calidad nutricional de estos.
Método de cultivo y cepa de Schizochytrium son claves para producir omega-3
Es importante tener en cuenta la cepa utilizada y el método de cultivo. Al tener un objetivo comercial, lo normal es que se busque maximizar de este microorganismo su capacidad de metabolizar lípidos omega-3. Para ello es esencial que se cultiven en medios líquidos con una fuente de carbono y nitrógeno, en biorreactores agitados, fermentadores. De esta manera se consigue un producto comercial estable, de fácil cosechado.
Aunque no son pocas las ventajas que ofrece Schizochytrium como fuente natural de omega-3, todavía quedan pendiente desafíos relacionados con la reducción de costes, ya que su cultivo es intensivo en el uso de energía.
Varias son las ventajas que ofrece Schizochytrium frente a otras microalgas. Por ejemplo, alta tolerancia al estrés y versátil a condiciones físico-químicas variables, lo que ayuda a su escalado. Además de ser rica en lípidos, lo es en proteínas con un perfil adecuado para la alimentación piscícola.
Aunque podría parecer paradójico, el hecho de que tenga un bajo contenido en pigmentos en relación a otras microalgas también resulta una ventaja ya que reduce la necesidad de procesos costosos de separación y purificación para su uso en acuicultura.
Muchas ventajas y algunas desventajas
A pesar de los avances, producir biomasa de este microorganismo siendo costoso. Y eso, a pesar de que se han reducido sustancialmente en los últimos años.
Muchos expertos apuntan a que aún deben mejorarse los procesos de producción para alcanzar una escala mayor. Actualmente la producción comercial de Schizochytrium se sigue realizando en pequeñas instalaciones de producción.
Producir una microalga depende de muchos factores y su calidad también. Es importante, como señalan desde la industria, que se establezcan estándares de calidad para garantizar la consistencia y seguridad de su cultivo. De esta forma también se conseguirá cumplir con las regulaciones de seguridad alimentaria y garantizar la calidad del producto final.
Las recientes investigaciones se han centrado precisamente en mejorar el rendimiento y productividad, así como en la mejora de sus propiedades nutricionales para su uso acuícola. Se está llevando a cabo una intensa investigación para la utilización de diferentes medios de cultivo y técnicas de fermentación para mejorar la producción de biomasa y lípidos.
Al margen de los ya mencionados ácidos grasos omega-3, esta microalga es capaz de producir proteínas, pigmentos y antioxidantes de alto valor.
Los consumidores también deben ser conscientes de que la sostenibilidad futura del sistema alimentario pasa por incorporar en la dieta nuevos alimentos azules producidos con fuentes alternativas. Es importante, por tanto, educar al consumidor a través de una comunicación efectiva y transparente sobre los muchos beneficios de este nuevo ingrediente para una acuicultura sostenible e independiente de ingredientes de origen extractivo.
En el futuro, se esperan importantes avances tecnológicos que permitan nevos sistemas de cultivo para la producción a gran escala. Con esto se conseguirá reducir los costes de sus productos derivados.