Se cierra la segunda temporada de anchoveta de 2022 con el 75% de los desembarcos autorizados

El pasado sábado 12 de enero concluyó la segunda temporada de pesca de 2022 de anchoveta peruana (Egraulis ringens) y anchoveta blanca (Anchoa nasus) por decisión del Ministerio peruano de la Producción en la zona centro-norte del país, la más abundante en estos recursos.

Tanto la apertura como el cierre de la temporada se establece a través de criterios científicos y políticos después de que el IMARPE realice monitoreos y seguimiento de los principales indicadores biológicos, poblacionales y pesqueros.

El informe del IMARPE de seguimiento de las pesquerías se conocerá esta semana. Este monitoreo, como señalan, se hace al mejor nivel, utilizando diagnósticos microscópicos de los ovarios que brindan absoluta seguridad de la respuesta en madurez y desove.

Como explican, en total han sido 73 días de faenas en las que se han desembarcado 1,2 millones de toneladas, que representan el 71% de la cuota total asignada, en medio de condiciones oceanográficas “aún anómalas”.

El ENFEN, que es el organismo oficial del gobierno peruano encargado de estudiar el fenómeno climático conocido como El Niño, prevé que el evento sea de “larga duración” y tendrá impactos en diversos sectores, incluyendo la pesca y la agroindustria.

El ENFEN también es el organismo encargado de monitorizar de cerca la evolución de los indicadores reproductivos de la anchoveta, para determinar si habrá desove de verano o no.

La anchoveta es una especie de gran importancia para la industria pesquera peruana y para la provisión de ingredientes marinos para la elaboración de piensos para acuicultura a nivel global.

El desempeño de esta segunda temporada de pesca en Perú ha tenido un impacto importante en el aumento general de la producción de harina y aceite de pescado en la región.

Además de Perú, se han registrado mayores capturas en Chile y en la región del Atlántico Norte. Esto sugiere que la actividad pesquera ha sido activa en diversas áreas geográficas, lo que puede estar relacionado con condiciones climáticas, la migración de las especies marinas o cambios en la demanda de productos pesqueros.

Teniendo en cuenta los países analizados en los informes IFFO, que representan el 55% de la producción mundial de harina y aceite de pescado, la producción total acumulada de harina de pescado durante los primeros 11 meses de 2023 disminuyó aproximadamente un 16% en comparación con la producción acumulada notificada hasta noviembre de 2022.

El factor predominante que contribuyó a esta disminución, según señala IFFO, debe atribuirse a la disminución del 41% interanual en Perú, cuyas actividades se vieron fuertemente afectadas por el fenómeno de El Niño y la posterior cancelación de la primera temporada de pesca del año abril-junio.

En cuanto al aceite de pescado, la producción total acumulada en los primeros 11 meses de 2023 fue casi un 20% inferior al año anterior. La escasez de oferta en Perú, debido tanto a un menor desembarque como a una menor producción de petróleo, fue nuevamente la principal causa de este desempeño negativo. Chile se mantuvo como el único país que registró un cambio positivo interanual gracias a capturas más saludables y rendimientos de petróleo superiores al promedio en el sur del país.

Las extracciones de harina de pescado importada de los principales almacenes portuarios de China se estiman en casi 15.000 toneladas en la semana 2 de 2024, por debajo de la cantidad notificada en la semana 1 de 2024 y del promedio estimado para la misma semana durante el período 2014-2023. El total de llegadas de harina de pescado a China se desaceleró recientemente y se estima que es menor que las salidas de los almacenes de los puertos. Como resultado, las existencias totales de harina de pescado importada han disminuido ligeramente, aunque se mantienen por encima del valor promedio reportado para la semana 2 entre 2019 y 2023.