Desde que en febrero de este año se iniciaran las negociaciones para aprobar el VI Convenio Estatal de Acuicultura Marina entre la patronal acuícola española, APROMAR, y los sindicatos Confederación Intersindical Galega (SIG), Comisiones Obreras y UGT, todo hace indicar que la Comisión Negociadora está lista para cerrar un acuerdo.
Desde entonces han sido necesarias ocho reuniones. Según ha señalado el SIG el preacuerdo propone incrementar los salarios un 1% este año, y 1,5% al año siguiente. Una propuesta que previsiblemente firmarán UGT y CCOO, pero que, para SIG es “inasumible”, ya que, después de 2 años sin subidas, los trabajadores van a perder poder adquisitivo, ya que el índice de precios al consumo (IPC) está en el 3%.
El SIG ya ha anunciado que no va a firmar el Convenio, ya que, “no responde a las principales demandas de la parte social al no contemplar una subida salarial real ni mejorar el resto de las condiciones del convenio”. Esta postura, como señalan, ya fue trasladada a la Comisión Negociadora del Convenio.
Además de la subida salarial, los sindicatos plantean, entre otras cuestiones, ascenso automático de categoría en función de la antigüedad y conseguir avances en materias como la mejora en las guardias en fin de semana y festivos, mejoras de los principios retribuidos, la revisión de la nocturnidad, de reducción de jornada de trabajo anual, entre otras.
Cabe destacar que este Convenio es de aplicación para las empresas y trabajadores de la acuicultura marina que no están regidos por un convenio particular con sus empresas. Tampoco es de aplicación en el caso de los trabajadores autónomos, como es el grueso de personas que trabajan en el sector del mejillón en Galicia.
El sindicato gallego tiene representantes en la empresa Insuíña de Xove, dedicada al cultivo de rodaballos.