
La decisión del gobierno ecuatoriano de eliminar el subsidio al gasóleo en el sector camaronero tendrá un impacto millonario. La medida afecta a los productores de fincas camaroneras con más de 30 hectáreas, es decir, al 82% de la camaronicultura del país.
Así lo puso de manifiesto el presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, José Antonio Camposano en rueda de prensa. El dirigente camaronero aseguró que la medida “se toma en el peor momento posible” y tendrá un encarecimiento de los costes de 0,16 dólares por libra de camarón producido y afectará seriamente la competitividad.
La medida afecta a toda la cadena de producción y pone “en riesgo de quiebra a los productores más vulnerables”.
Como señaló Camposano, a pesar de que la cadena productiva paga centenas de millones de dólares en impuestos y aportaciones, tiene trabajadores que “no reciben atención pública de salud” y nos corresponde a los empleadores “asumir ese coste adicional”. Lo mismo sucede con infraestructura vial, servicios públicos ineficientes y la inseguridad que, aunque siendo responsabilidad exclusiva del Gobierno, nuestro sector la debe combatir con recursos privados que superan los 80 millones de dólares anuales.
Camposano criticó también que haya sido una medida adoptada sin haber sido discutida previamente de manera que diera la posibilidad de negociar acciones compensatorias sin que afectara de forma tan drástica a un sector que entre enero y septiembre aportó 5 676 millones de dólares en divisas y genera anualmente 275 000 empleos.
El sector, según datos de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) se encuentra actualmente en plena expansión comercial, con crecimientos del 54% en ingresos y 32% en volumen.