
Roma 9/04/2021 - En los próximos meses las ventas de dorada y lubina comenzarán a repuntar siguiendo la tendencia estacional de los últimos años coincidiendo también con la mayor demanda del canal HORECA (Hostelería, Catering y Restauración).
Aunque es predecible que se de cierta remontada, ésta va a estar limitada por la apertura de los establecimientos debido a la pandemia y, también, al mayor consumo en los hogares y los mayores esfuerzos de los productores por atender las cadenas minoristas.
Según datos recientemente publicados por Globefish, el sitio estadístico de la FAO para los productos de la acuicultura, los pronósticos sugieren que la producción en 2021 estará “solo marginalmente por encima del año pasado y aún por debajo de 2019”, lo que debería traducirse, según el informe, “en niveles de precios sólidamente rentables si la vacuna COVID-19 revitaliza la demanda del HORECA”.
Por mucho que se pueda acelerar en Europa el proceso de vacunación, la temporada turística estival no será como antes de la pandemia, por lo que no se esperan grandes sorpresas en las ventas de HORECA.
Por otra parte, el informe calcula que la producción total de dorada aumente un 1,6% respecto al año anterior, mientras que las cosechas de lubina europea desciendan 10 por ciento por menores siembras. El temporal Gloria de primeros de 2020 que acabó con buena parte de la producción de dorada y lubina en España, y cuyas consecuencias todavía se harán sentir este año, y las menores siembras de lubina en Grecia y Turquía en 2019 se dejarán sentir reduciendo la caída de las dos especies en conjunto un 4,1%.
Por el lado del consumo se ha observado una caída de 3% en los primeros 9 meses de 2020, en comparación con el mismo periodo de 2019. En parte, la caída de las ventas del canal HORECA se pudieron compensar desviando más producto hacia el canal minorista. La lubina europea sin embargo vio caer el consumo un 10% mientras que la dorada creció un 3%. En los países no pertenecientes a la Unión Europea el consumo se redujo un 6% debido al aumento de los fletes.
España y Portugal por su parte aumentaron las importaciones de dorada y lubina para compensar el déficit entre producción y consumo. Esto hizo que el comercio internacional de estas especies se mantuviera estable en torno a las 211.000 toneladas en volumen y 990 millones de euros en valor, un 5% más que en el periodo anterior. La producción turca y griega de dorada se benefició de este contexto al ver cómo se incrementó el valor un 16% y 3% respectivamente. La lubina europea, por su parte, fue de 3% y 5% respectivamente.