BIODIVERSIDAD

Solo el 29,8% de las especies marinas amenazadas en España cuentan con un plan de protección

Gran Canaria 22/12/2023 | Un informe insta a la implementación efectiva de programas de seguimiento para las especies amenazadas en España

Caballito de Mar, por Rogelio HerreraCaballito Mar | Foto (archivo) Rogelio Herrera

Un nuevo informe elaborado por las plataformas de ciencia ciudadana Observadores del Mar del CSIC y RedPROMAR del Gobierno de Canarias revela que, en España, solo el 29,8% de las especies marinas amenazadas, aquellas protegidas por convenios nacionales e internacionales, cuentan con programas de seguimiento. Este informe es el primero en analizar el estado de implementación y el tipo de programas de seguimiento de todas las especies marinas incluidas en tratados y convenios, presentes en las costas españolas.

El informe ha evaluado 255 de las 328 especies amenazadas en España, lo que representa el 78% del total. Los resultados indican que solo el 29,8% de estas especies tienen algún tipo de programa de seguimiento en sus áreas de distribución en las costas españolas. Además, de los 1.837 programas de seguimiento que deberían estar activos en todo el país para las especies analizadas, solo 214 están en funcionamiento, lo que representa el 11,6% del total.

El informe también destaca la falta de un sistema de información que informe sobre la implementación y el tipo de programas de seguimiento, lo que dificulta la armonización de los programas existentes y futuros a nivel nacional y la identificación de lagunas y deficiencias.

Los autores del informe enfatizan la importancia de la ciencia ciudadana en la recopilación de información sobre especies amenazadas y sugieren que estas cifras podrían aumentar si se enfocara en llenar los vacíos de información y se asignaran recursos adicionales desde las administraciones.

Entre sus conclusiones, el informe insta a la implementación efectiva de programas de seguimiento para las especies amenazadas en España, consolidando y expandiendo los programas existentes y desarrollando nuevos programas. También subraya la necesidad de integrar la ciencia ciudadana en el diseño e implementación de estos programas para una evaluación más efectiva del estado de conservación de las especies amenazadas y la implementación de medidas de protección más efectivas.

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