
Investigadores de varias instituciones han llevado a cabo un estudio financiado a través del World Wildlife Fund en el que han estimado el uso de recursos de las granjas de langostinos en Ecuador. Los investigadores estimaron el uso de los recursos como el suelo, el agua, la energía y la harina de pescado, entre otros.
Ecuador es una de los principales países del mundo, además de tener un peso importante en las exportaciones no petroleras. Según datos de 2018, la producción fue de 510 000 toneladas de langostino (Litopenaeus vannamei), que se producen en 2 712 granjas y un área total de 173 804 hectáreas.
Las áreas de producción analizadas fueron las de El Oro, Esmeraldas, Guayas, Manabí y Santa Elena y los datos fueron obtenidos a través de encuestas realizadas en enero de 2020. Aunque muchos datos fueron aportados, otros no fueron divulgados, como la mortalidad o la inclusión de harina y aceite de pescado.
Para la producción de 510 000 toneladas de langostinos se emplearon 754 800 toneladas de alimentos, teniendo en cuenta una tasa de conversión de 1,48 FCR. El uso de pescado silvestre consumido en forma de harina y aceite de pescado se estimó entre 0,04 a 0,88 toneladas por cada tonelada de langostino producida.
El uso total de tierra, agua y energía por tonelada de langostino producido fue, en promedio de 0,54 hectáreas, 76 817 metros cúbicos y 61,2 Julios, respectivamente.
Según los datos, la provincia de Esmeraldas hizo un uso significativamente mayor de la tierra en comparación con El Oro y Guayas, mientras que el uso del agua y la energía fue similar en todas las provincias.
El estudio ha contado con una subvención aportada por la Gordon and Betty Moore Foundation. En futuros estudios se espera incluir la estimación de uso de recursos de granjas de India, Tailandia, Vietnam e Indonesia para compararlos con los de Ecuador. Estos nuevos resultados esperan publicarse en los próximos meses.