
Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Padua y la Universidad de Nápoles Federico II ha demostrado que la privación de alimento a corto plazo en peces cebra no desencadena estrés fisiológico, lo que allana el camino hacia prácticas de manejo más éticas y técnicas de muestreo más precisas tanto en investigación como en acuicultura.
Publicado en Research in Veterinary Science, el estudio evaluó el efecto de un periodo de ayuno de 96 horas en peces cebra adultos (Danio rerio), una especie comúnmente utilizada en estudios científicos. Los resultados muestran que ni los marcadores primarios de estrés, como el cortisol, ni los indicadores secundarios relacionados con el daño oxidativo y el estrés celular se vieron afectados de forma significativa.
Los hallazgos respaldan las recomendaciones actuales en acuicultura y protocolos de laboratorio que sugieren breves periodos de privación de alimento antes del transporte, el manejo o la sedación. Esto es especialmente relevante para mejorar el bienestar animal dentro del marco “One Welfare”, que vincula la salud animal con el bienestar humano y medioambiental.
Además de evaluar los niveles de estrés, los investigadores desarrollaron un nuevo método para medir el cortisol directamente a partir de la aleta caudal del pez cebra. Este avance supone una mejora importante en las técnicas de muestreo no letales, ya que permite realizar análisis hormonales a nivel individual sin necesidad de utilizar homogeneizados de cuerpo completo ni muestreo de agua en condiciones de aislamiento.
Tradicionalmente, el estrés en peces pequeños se ha medido mediante muestras de agua de grupo o tejido corporal completo, ambos con limitaciones. El muestreo en agua puede verse afectado por el estrés del manejo y solo ofrece datos a nivel grupal, mientras que el análisis del cuerpo completo requiere la eutanasia. El uso de tejido de la aleta supone un punto intermedio: más preciso que las muestras de agua grupales y menos invasivo que sacrificar al animal.
“El ayuno a corto plazo no afecta de forma significativa a los principales marcadores fisiológicos de estrés en peces cebra”, informan los investigadores, y añaden que este método permite realizar múltiples análisis biológicos a partir de un solo ejemplar, optimizando así la recogida de datos y reduciendo el número de animales utilizados.
Aunque la respuesta general al estrés fue mínima, los niveles de productos de oxidación avanzada de proteínas (AOPP), que indican estrés oxidativo en proteínas, mostraron un ligero aumento en los machos en ayunas en comparación con las hembras del grupo control. Sin embargo, no se observaron diferencias significativas en otros parámetros, incluidos los marcadores de estrés oxidativo en lípidos y ácidos nucleicos (como el ADN), así como en proteínas relacionadas con el estrés.
Los investigadores destacan el potencial de la técnica de muestreo en la aleta, junto con la medición de cortisol en esta matriz, para reducir el número de animales necesarios en los experimentos y permitir una evaluación más detallada del estrés a nivel individual. No obstante, también subrayan la necesidad de aplicar anestesia adecuada y control del dolor al utilizar tejido de aleta en animales vivos.
En conclusión, señalan los investigadores, los resultados confirman que un periodo de ayuno de cuatro días no compromete el bienestar fisiológico de los peces cebra y, por tanto, puede considerarse seguro para su uso a corto plazo en entornos de investigación o acuicultura. La nueva técnica de muestreo de cortisol también podría aplicarse a otras especies de pequeño tamaño en las que los métodos tradicionales no sean viables.