NUTRICIÓN

Un estudio confirma que mayores niveles de EPA y DHA en la dieta del salmón mejoran la supervivencia, la eficiencia del alimento y la calidad del producto

Noruega, 2/05/2025 | Una década de datos en granjas comerciales de Noruega respalda la inversión en nutrición como clave para una acuicultura más eficiente, predecible y sostenible

Pescadero con salmón

Un análisis de big data sobre la producción comercial de salmón en Noruega ha confirmado que aumentar los niveles de los ácidos grasos Omega-3 EPA y DHA en la dieta de los peces mejora significativamente la supervivencia, el rendimiento alimenticio y la calidad del producto final. Esta investigación, desarrollada por la firma independiente Manolin Inc. en colaboración con Veramaris, refuerza con datos del mundo real los beneficios económicos y biológicos de una mejor nutrición.

El estudio procesó una década de información procedente de 166 granjas, 430 millones de peces y nueve zonas de producción del país nórdico. Los resultados muestran que los salmones alimentados con dietas ricas en EPA y DHA (por encima del 9% de los ácidos grasos totales) presentan un 8% menos de mortalidad, con una mejora del 50% en la previsibilidad de los resultados.

También se observó una mejora del 13% en la conversión alimenticia económica (eFCR), con un 27% más de previsibilidad, y un incremento del 2% en la proporción de filetes de calidad superior, con una mejora del 29% en su previsibilidad.

Estos beneficios no solo afectan a la producción en granja, sino que también se extienden a la fase de procesado.

En los filetes de salmones alimentados con altos niveles de EPA y DHA se detectó que un 7% menos de melanosis, con un 36% de mejora en la previsibilidad y un 40% menos de puntos de sangre, con una mejora del 7% en la previsibilidad.

“El análisis de big data revela cómo los niveles de EPA y DHA actúan como verdaderas palancas que inclinan las probabilidades a favor de la salud de los peces y la eficiencia del alimento”, afirman los autores del estudio. “Invertir en nutrición ayuda a proteger el valor en toda la cadena, desde la granja hasta la mesa”.

Además de los beneficios técnicos, el estudio resalta una mayor estabilidad operativa y un negocio más confiable. “Criar salmón con dietas ricas en EPA y DHA cumple todos los requisitos: mejor supervivencia, eficiencia del alimento, calidad y menos desperdicio en general”, explicó Yann Le Gal, gerente de desarrollo comercial global de Veramaris. “Esto asegura la salud de los animales y mejora la sostenibilidad de la acuicultura como un sistema alimentario confiable”.

La metodología del estudio también ha sido clave. Frente al enfoque tradicional que compara generaciones completas, este análisis innovador se basa en “poblaciones” de peces agrupadas por condiciones similares, como tratamientos, entorno o tamaño de smolt. “Nuestro enfoque, inspirado en la ciencia de datos médicos, ofrece conocimientos más precisos”, señaló Tony Chen, CEO de Manolin. “Nos permite detectar patrones con mucha mayor confianza”.

El conjunto de datos analizado duplica al de investigaciones previas, fortaleciendo las evidencias ya conocidas sobre los efectos positivos del EPA y DHA en la dieta. Según los impulsores del estudio, este conocimiento puede ser aprovechado por productores de alimento, piscicultores, procesadores, importadores, minoristas y operadores de food service para ajustar sus especificaciones nutricionales y mejorar su rentabilidad.

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