Un estudio de investigadores de la Universidad de Pau y de los Países del Adour, en Francia, ha venido a demostrar que es posible obtener buenos resultados reproductivos con trucha arcoíris alimentando a los peces con piensos sin harina ni aceite de pescado.
Como señalan en el estudio, aunque los resultados muestran un menor rendimiento reproductivo en términos de peso corporal y fecundidad, la calidad de los huevos y la tasa de supervivencia se mantuvo comparable a la de una dieta comercial con harina y aceite de pescado.
Además, es un hecho destacable del estudio que los mecanismos de adaptación que permiten a las hembras sintetizar ácidos grasos esenciales omega-3 del tipo EPA y DHA se puede conseguir a través de precursores vegetales, y subsecuente transferencia a los huevos.
Aunque las crías fueron más pequeñas, este estudio ha permitido establecer que las truchas tienen mecanismos compensatorios para enfrentar la falta de nutrientes marinos en su dieta.
Este conocimiento, aplicado a la acuicultura comercial implica una vía para promover piensos más sostenibles y con menor dependencia de la harina y aceite de pescado. Además, puede permitir reducir los costes asociados con el pienso.
Sin embargo, los investigadores consideran importante realizar estudios adicionales para optimizar las dietas y mejorar el rendimiento reproductivo.
Los detalles del estudio
El estudio de dos años de duración, se llevó a cabo en las instalaciones de INRAE (Instituto Nacional de Investigación Agronómica de Francia) y permitió una evaluación detallada de cómo los piensos basados en ingredientes vegetales afectan la reproducción y el desarrollo de los alevines, así como los cambios en los perfiles de ácidos grasos y metabolitos lipídicos.
Las hembras de trucha arcoíris, hembras monosexuales, fueron mantenidas durante dos años, hasta su primera reproducción. En el primer año, las truchas se mantuvieron bajo fotoperiodo natural y a 17ªC. Luego, fueron transferidas a un criadero experimental a 8ºC, una temperatura óptima para la reproducción y la incubación de huevos.
Durante la temporada de desove, las hembras fueron sacrificadas y se tomaron muestras de sus músculos, hígado y vísceras para análisis posteriores. También se realizaron mediciones de varios índices somáticos, como el índice hepato-somático y el índice gonado-somático, que reflejan la proporción de órganos clave en relación con el peso total del cuerpo.
El estudio midió los niveles de metabolitos lipídicos tanto en las truchas adultas como en sus huevos y crías, revelando que la dieta afecta significativamente a la producción de oxilipinas, que son metabolitos derivados de la oxidación de ácidos grasos. Estos metabolitos, como explican, juegan roles importantes en la inflamación y otros procesos fisiológicos.
Las truchas alimentadas con estos piensos basados en ingredientes de plantas presentaron una mayor producción de estas oxilipinas derivadas del ácido araquidónico, lo que podría inducir la inflamación, aunque no se observaron efectos negativos significativos en la viabilidad de los huevos o las crías.