Los copépodos calanoideos como Acartia tonsa se consideran una alternativa eficaz al alimento vivo tradicional basado en rotíferos y Artemia spp ya que pueden conferir una nutrición más adecuada a las larvas de peces marinos durante los primeros estados de vida de estos.
Estos copépodos son ampliamente utilizados en el ámbito de la acuariología, donde representan un mercado millonario. Sin embargo, la falta de protocolos de alimentación temprana adecuados se convierte en un desafío para su aplicación comercial en acuicultura.
A pesar de su gran potencial y que son ampliamente utilizados en acuarios, su cultivo generalmente se centra en la producción de biomasa, y se sabe poco sobre sus requerimientos nutricionales y los protocolos de enriquecimiento adecuados para aumentar su valor nutricional.
Con objeto de mejorar este conocimiento, investigadores de España e Italia llevaron a cabo un estudio cuyos resultados han sido publicados en Aquaculture Research. El objetivo fue determinar la contribución nutricional de tres dietas basadas en las microalgas Rhodomonas salina, Isochrysis galbana y Tetraselmis suecica, tanto en la composición bioquímica de proximales y ácidos grasos, como en la supervivencia de los copépodos (Acartia tonsa).
Además, se comparó los beneficios nutricionales con dietas basadas en rotíferos durante un periodo de exposición de 96 horas.
Los resultados del estudio mostraron que los copépodos alimentados con una mezcla de Isochrysis galbana y Rhodomonas salina tenían un contenido más alto en proteínas y ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3 en comparación con las otras dietas.
En todo momento, señalan los investigadores, la composición nutricional de los nauplios de Acartia tonsa fue siempre mucho mejor que la de los rotíferos, “lo que resalta la importancia de este tipo de alimento vivo de alta calidad”.
Por lo tanto, como explican, el enriquecimiento adecuado de Acartia tonsa y su capacidad para satisfacer las necesidades nutricionales de las larvas de peces marinos es de vital importancia para la mejora de la producción acuícola.