
Las mareas rojas, fenómenos naturales producidos por afloramientos de fitoplancton y que suelen ser visibles a simple vista, han sido objeto de estudio en Galicia durante décadas debido a que, en algunos casos, pueden ser perjudiciales para la salud pública.
Con objeto de profundizar más en este tipo de eventos y sus implicaciones en el entorno marino gallego, un estudio liderado por el investigador Francisco Rodríguez, del Centro Oceanográfico de Vigo del IEO, y director científico-técnico del EURLMB, ha revelado cómo estos eventos están aumentando en las costas de Galicia.
Los resultados del estudio que analiza los episodios de mareas rojas desde inicio del siglo XX hasta la actualidad, como explican desde el Instituto Español de Oceanografía, han sido publicados en la revista científica Environmental Science: Processes & Impacts. El estudio, añaden, presenta una revisión de los tipos de coloración de las mareas rojas, los organismos responsables, su ocurrencia estacional y geográfica, así como su asociación con características como especies nocivas, toxicidad y bioluminiscencia.
Además, se exploran los efectos de estas mareas rojas, que pueden ser extrapolables a otras regiones similares en todo el mundo.
Este fenómeno, como explican, ha llamado la atención de la comunidad científica y suscitado preocupaciones sobre posibles impactos negativos en la vida marina.
Uno de los hallazgos clave del estudio es el aumento de las mareas rojas causadas por dinoflagelados, en particular Alexandrium minutum en las Rías Bajas en las últimas décadas, siendo la última una registrada en 2023. Este aumento se atribuye a las condiciones de calma en las Rías, que resultan en una mayor estratificación y temperaturas más altas.
Los científicos advierten que, dado el escenario actual de cambio climático, los períodos de aumento de temperatura en las rías podrían volverse más frecuentes y prolongados, lo que podría conducir a un aumento continuo de las mareas rojas en la región.
Otro aspecto destacado es el incremento en el número de mareas rojas tóxicas causadas por este dinoflagelado en los últimos años, desafiando la creencia previa de que las mareas rojas en Galicia solían ser no tóxicas. Este hallazgo subraya la necesidad de intensificar el monitoreo de estas mareas rojas para comprender mejor sus implicaciones y proteger el ecosistema marino gallego.