Un estudio sobre las variantes genéticas de doradas cultivadas en Grecia y España ha destacado la significativa interacción entre genotipo y ambiente, revelando implicaciones cruciales para la acuicultura y la genética aplicada.
Dirigido por Xiaofei Yu del departamento de Cría y Genómica Animal de la Universidad de Wageningen en los Países Bajos, el estudio ha descubierto catorce variantes genéticas que influyen en el crecimiento de las doradas en la granja de Cudomar en España, y otras catorce en la Galaxidi Marine Farm en Grecia.
Los resultados demuestran que los marcadores genéticos que impactan el crecimiento de los peces en España no tienen el mismo efecto en Grecia, resaltando la importancia de adaptar los programas de mejora genética y manejo a las condiciones locales específicas.
Este entendimiento, además, permite desarrollar programas de mejora genética y prácticas de manejo personalizadas que optimizan el rendimiento y la sostenibilidad de la dorada en diversas regiones. Por ejemplo, ajustar factores como la temperatura del agua y los niveles de oxígeno puede maximizar el potencial genético de los peces para mejorar su crecimiento y salud.
Además, el conocimiento de los genes que responden a diferentes dietas facilita la creación de estrategias de alimentación personalizadas.
El estudio también propone direcciones futuras para la investigación y la práctica en acuicultura, como la identificación continua de genes asociados con rasgos deseables en la dorada y el uso de marcadores genéticos para seleccionar características como la resistencia a enfermedades y la eficiencia alimentaria.
Este valioso conocimiento podría también emplearse para desarrollar modelos predictivos que simulen los efectos de cambios ambientales en los rasgos de crecimiento y salud de las doradas, permitiendo a los acuicultores anticipar y ajustar proactivamente sus prácticas de manejo.